Las estadísticas del Senasa dan cuenta de que en junio la faena aumentó 7% y la opinión generalizada en el mercado es que ya se empieza a observar la aparición de la hacienda que estuvo en los feedlots y la que pasó por el sistema de recría.
 
En vaquillonas, el aumento fue del 19% y en terneras del 18%. Pero el incremento en faena de vacas fue menor, de sólo 5%. Para festejar la mejor oferta de novillos, que fue del 7,5%, Esto habla de la incidencia del proceso de recría en la producción de animales más pesados.
 
En el semestre enero – junio el incremento en la faena fue de 5,9%. La presencia de vaquillonas fue 20% superior a la de igual período del año pasado y la de terneras 14% por encima a ese registro.
 
De los datos de la faena se desprende que ya no hay retención para agrandar los rodeos de cría sino para reponer lo que se descarta. La faena de hembras, de todos modos, no es alta, se ubica en 43% del total lo que significa que si bien no hay retención tampoco hay liquidación.
 
En adelante se espera un crecimiento marcado de la oferta de gordo. En el segundo semestre aparecerá lo que todavía está en engorde en los feedlots, Además incidirá el incremento del stock y de los últimos años y el menor interés porque retener terneras o vaquillonas.
 
A la mayor oferta de estos meses y el incremento esperado para la segunda parte del año se agrega el crecimiento en la producción de pollos y cerdos. Según el Senasa la faena de pollos en enero – junio creció 5%. En tanto la oferta de cerdos aumentó 7%.
 
En ese escenario se vuelve de vital importancia contar con mejores condiciones para exportar si no se quiere que el exceso de oferta se traduzca en menores precios por la hacienda.