La Semana de las Carnes es uno de los puntos más altos de Palermo 2017. A su vez, en el primer día de las jornadas de la Mesa de las Carnes se brindó un amplio panorama sobre la situación de la producción y las perspectivas futuras.

"Los animo a que apuesten. Estoy seguro que la Argentina va a seguir eligiendo un progreso posible", dijo el vicejefe de Gabinete, Gustavo Lopetegui, en diálogo con David Lacroze, coordinador de la Mesa de las Carnes.

"Tenemos que preocuparnos todos por la eficiencia, por la productividad. Lo vamos a poder hacer con una inflación de un dígito", añadió.

Por su parte, el presidente de la Sociedad Rural Argentina, Luis Miguel Etchevehere destacó que "la cadena de ganados y carnes es un ejemplo de diálogo y construcción entre lo público y lo privado. Es el marco que tendría que regir en todas las actividades productivas para lograr competitividad". Respecto de los números, el ministro de Agroindustria, Ricardo Buryaile, señaló: desde que asumimos el gobierno hemos aumentado el rodeo vacuno en un millón novecientas mil cabezas".

Para el funcionario, ese incremento "es fruto de la previsibilidad del gobierno y de la visión de los empresarios". El ministro de Agroindustria se mostró optimista por el futuro de la actividad.

Genética

Otro atractivo de la Semana de las Carnes fue la jornada de actualización del Foro Argentino de Genética Bovina, que preside Martín García Fernández.

Especialistas en genética y en reproducción hablaron de las distintas herramientas disponibles para lograr mayor precisión en la evaluación genética, como es el caso de los DEPs enriquecidos por la genómica.

"Los DEPs enriquecidos ofrecen mayor precisión en la evaluación de animales jóvenes, maximizan el progreso genético y reducen el costo de la pruebas de progenie", dijo Horacio Guitou, especialista asesor de la Asociación de Angus.

Según se explicó, una de las características más importantes relacionadas con la eficiencia de producción de carne es la conversión de alimento en kilogramos de producto. Esto es así debido al peso que tiene la alimentación en los costos de producción.

En este sentido, el avance de la electrónica, el desarrollo de comederos automáticos y el desarrollo de la genómica, generaron la posibilidad de evaluar el "consumo residual", una medida de la eficiencia alimenticia que es independiente del nivel de producción y del tamaño. "El consumo residual es estimado como la diferencia entre el consumo observado y el esperado para un aumento de peso vivo y un peso metabólico dados", señaló Daniel Musi, profesor de Veterinaria de la UBA y asesor de la SRA. Los animales con un menor Consumo Residual (RFI) son considerados más eficientes que aquellos con un alto RFI.

También se analizó el impacto que el mejoramiento genético puede tener sobre una característica de enorme importancia, como es la fertilidad. Al respecto, en un video, David Johnston, investigador de la Universidad de New England, señaló que una variable muy importante, sobre la que es posible seleccionar es "días al parto" (DAP), es decir la cantidad de días que transcurren desde que comienza el servicio natural hasta el día de nacimiento del ternero.