Los precios del maíz cayeron ayer más del 4% en la Bolsa de Chicago, luego de que el Departamento de Agricultura de los Estados Unidos (USDA, por sus siglas en inglés) estimó en alza las existencias estadounidenses del cereal y el volumen de la cosecha 2017/2018. Además, lluvias no previstas sobre el centro de Indiana (tocaron picos próximos a los 100 milímetros) y de Illinois, y sobre buena parte de Minnesota agravaron la corriente bajista durante la rueda.

Al momento de fijar los ajustes, las pizarras mostraron quitas de US$ 6,40 y de 6,10 sobre los contratos septiembre y diciembre del maíz, cuyos precios resultaron de 151,76 y de 156,98 dólares por tonelada. Durante la jornada los fondos de inversión especuladores liquidaron unos 26.000 contratos, equivalentes a 3,30 millones de toneladas.

En su informe mensual de oferta y demanda de granos en el nivel mundial, el USDA estimó ayer en 60,20 millones de toneladas el stock final estadounidense de maíz 2016/2017, por encima de los 58,30 millones del reporte de junio y de los 58,96 millones previstos por el mercado. Asimismo, a partir de un crecimiento de la superficie que llegará a la cosecha, el organismo incrementó de 357,27 a 362,09 millones el volumen de la producción 2017/2018 y la dejó por encima de los 358,81 millones proyectados por los operadores. Y el dato que completó el escenario bajista fue la previsión de existencias finales para la nueva campaña de 59,06 millones, contra los 53,60 millones del trabajo oficial anterior y de los 55,40 millones calculados por los privados.

.Pasado el impacto inicial alcista del reporte oficial, el mercado volverá a centrar su atención sobre el clima para el Medio Oeste, donde el maíz está en plena polinización, etapa clave para la formación de los rindes. Y, en ese sentido, tras las lluvias registradas entre el martes y ayer, de las que no había muchas referencias en los reportes climáticos precedentes, podría acentuarse la volatilidad de las cotizaciones en la plaza estadounidense.

El reporte mensual del USDA incluyó un aumento en su estimación sobre la cosecha argentina de maíz 2016/2017, de 40 a 41 millones de toneladas. El saldo exportable, en tanto, fue sostenido en 27,50 millones.

Por maíz argentino disponible los exportadores pagaron hasta $ 2550 por tonelada para Bahía Blanca, $ 50 más que el martes. En cambio, el saldo fue bajista en Necochea, donde las ofertas por el cereal cayeron de 2500 a 2400 pesos, y en el Gran Rosario, donde lo hicieron de 2450 a 2400 pesos. La Bolsa de Cereales de Buenos Aires (BCBA) informó que los consumos propusieron entre 2300 y 2350 pesos por tonelada del grano grueso, según calidad, condición, procedencia y forma de pago.

En el Mercado a Término de Buenos Aires (Matba), las posiciones julio y septiembre del maíz perdieron US$ 5 y 2, mientras que sus ajustes fueron de 144 y de 146,50 dólares por tonelada. El contrato abril resignó US$ 3,50 y terminó la jornada con un precio de 155 dólares.

En trigo, cuestión de reservas

La jornada esperada por la difusión del informe mensual del USDA también dejó un saldo adverso para las cotizaciones del trigo estadounidense. En efecto, las posiciones septiembre y diciembre en la Bolsa de Chicago perdieron US$ 5,88 y quedaron con valores de 197,31 y de 205,95 dólares por tonelada. En la Bolsa de Kansas, los mismos contratos resignaron US$ 4,96 y 4,87 al terminar la rueda con ajustes de 199,89 y de 209,62 dólares.

Entre los factores bajistas aportados por el organismo se destacó un inesperado aumento de las existencias de la campaña estadounidense 2016/2017, de 31,61 a 32,23 millones de toneladas. Además, para el nuevo ciclo, si bien el USDA redujo de 49,64 a 47,89 millones su estimación para la cosecha total de trigo en EE.UU. como consecuencia del clima adverso para los cultivos, la dejó por encima de los 47,57 millones esperados por los operadores. A esto se sumaron recortes en los volúmenes previstos para el uso forrajero y para las ventas externas, que dejaron el stock final 2017/2018 en 25,53 millones de toneladas, por encima de los 25,16 millones del mes pasado y de los 23,84 millones calculados por el mercado.

A diferencia de lo ocurrido hasta este nuevo trabajo, donde el USDA sólo reportaba su previsión para la cosecha total del trigo estadounidense, ayer aportó el detalle por variedades. En efecto, con la recolección que ya superó el 67% del área apta, la producción de trigos de invierno fue calculada en 35,87 millones de toneladas, por debajo de los 46,62 millones del ciclo 2016/2017, mientras que la cosecha del trigo de primavera -en las últimas seis semanas el estado bueno/excelente de los cultivos cayó 27 puntos- fue proyectada en 12,03 millones de toneladas, contra los 16,25 millones de la campaña precedente.

Del espacio dedicado al trigo fuera de los Estados Unidos se destacaron la reducción de 25 a 23,50 millones de toneladas del volumen previsto por el USDA para la cosecha de trigo en Australia, cuyas exportaciones fueron sostenidas en 19 millones, y el incremento proyectado para la producción de Rusia, de 69 a 72 millones, con exportaciones también en alza, de 29 a 30,50 millones.

Para la Argentina el organismo estimó la producción 2017/2018 de trigo en 17,50 millones de toneladas y el saldo exportable, en 11,50 millones, sin cambios respecto de junio.

En cuanto a los precios del cereal en el mercado doméstico, la exportación volvió a ofrecer $ 2800 por tonelada disponible para Bahía Blanca y $ 2750 para el Gran Rosario, sin variantes. De igual modo, para Necochea la demanda reiteró su propuesta de US$ 170 por tonelada, que fue equivalente a 2864,33 pesos. La BCBA informó que los molinos pagaron entre 2650 y 3050 pesos por tonelada del grano fino, según calidad, procedencia y forma de pago.

Acerca del trigo de la nueva cosecha, las cotizaciones ofertadas por la exportación se mantuvieron sin variantes pese a las bajas externas, en 175 dólares por tonelada para Bahía Blanca y para Necochea, y entre 170 y 175 dólares para el Gran Rosario, según el momento de entrega. En el Matba, en cambio, la posición enero del cereal aumentó 2 dólares y terminó la jornada con un ajuste de 178 dólares por tonelada.

La soja acompañó la tendencia

Sin datos bajistas en el reporte del USDA, la soja fue arrastrada al terreno negativo por la importante caída de los cereales. Así, las posiciones agosto y noviembre de la oleaginosa en la Bolsa de Chicago perdieron US$ 3,13 y 3,40, mientras que sus ajustes resultaron de 375,06 y de 379,93 dólares por tonelada.

En su trabajo mensual, el USDA redujo un 8,9% su previsión sobre el stock de soja estadounidense 2016/2017, que pasó de 12,26 a 11,17 millones de toneladas, y lo dejó por debajo de los 11,70 millones previstos por el mercado. Este dato logró amortiguar el impacto del incremento estimado por el organismo para la nueva cosecha de los Estados Unidos, de 115,80 a 115,94 millones de toneladas, contra los 115,48 millones esperados por el mercado. Tan es así que casi sin variantes en las cifras comerciales del nuevo ciclo, las existencias finales fueron calculadas en el trabajo oficial en 12,53 millones, por debajo de los 13,48 millones de junio y de los 12,87 millones proyectados por los privados.

Vale destacar que tanto en soja como en maíz, el USDA volvió a tomar como referencia los rindes de tendencia usados desde mayo (32,28 y 107,14 quintales por hectárea, respectivamente) y advirtió que los relevamientos de campo recién serán considerados para el próximo informe, que se conocerá el jueves 10 del mes que viene.

En cuanto a Sudamérica, el USDA mantuvo en 114 y en 57,80 millones de toneladas las cosechas de soja 2016/2017 en Brasil y en la Argentina. Para la próxima temporada, los volúmenes también fueron proyectados sin cambios, en 107 y en 57 millones.

Otro dato saliente y alcista para la soja en el informe del USDA fue el incremento de la previsión sobre las importaciones chinas 2016/2017, de 89 a 91 millones de toneladas, y de las compras 2017/2018, de 93 a 94 millones.

Respecto de los precios de la soja en el mercado local, la Bolsa de Comercio de Rosario informó que las fábricas ofrecieron en forma abierta $ 4050 por tonelada disponible para el Gran Rosario, $ 50 menos que anteayer. Sin embrago, no descartó operaciones en un rango de 4100 y 4150 pesos por tonelada.

Para Bahía Blanca y para Necochea las propuestas de los compradores arrancaron en $ 4200 por tonelada, pero cerraron la jornada en 4150 pesos.

En el Matba, las posiciones julio y noviembre resignaron US$ 3,50 y 0,20, mientras que sus ajustes fueron de 249,50 y de 264,80 dólares por tonelada. El contrato mayo bajó US$ 0,30 y concluyó la rueda con un precio de 262,50 dólares por tonelada.