La incertidumbre mantiene en vilo al mercado ante pronósticos no del todo ideales para el desarrollo de los granos en Estados Unidos. Si bien las temperaturas son adecuadas para los cultivos de verano, las preocupaciones pasan por la provisión hídrica que en estas últimas semanas se encuentra por debajo de los acumulados normales para esta época del año. El suelo acusa un déficit de humedad en un 28% en las zonas maiceras por excelencia como Illinois e Iowa.

En el caso del área triguera, temperaturas cercanas a los 40 °C pone en jaque al cereal de primavera (así como también a los maíces) sembrados en Dakota. Como se aprecia en el mapa de reservas, un 80% del área de Montana se encuentra bajo condiciones de sequía, un 68% en Dakota del Sur, 54% en Dakota del Norte y 51% en Nebraska. ​

Para peor, los pronósticos a corto plazo no son del todo alentadores. Para estos Estados anuncian lluvias del orden de los 5 - 20 mm, insuficientes para la demanda del maíz que ingresa a floración. En tanto, para la parte este del Cordón Maicero se prevén lluvias del orden de los 40 mm que junto a temperaturas moderadas serían beneficiosas para el cereal.

Mientras tanto, un 18% del área soja se encuentra en floración, que si bien no es un periodo sensible para la definición del rinde, la falta de agua podría frenar la tasa de crecimiento vegetativo. Este hecho quizás fue el principal motivo por el cual el USDA bajó el lunes último la calificación buena y excelente de la oleaginosa en 2 puntos porcentuales a 64%. Si bien aún queda un largo recorrido para poder precisar rindes en soja americana, comenzamos un bimestre clave para el mercado climático en Chicago.

Con este devenir climático, las cotizaciones de los commodities agrícolas se dispararon al alza en CME Group. En CBOT, el contrato más cercano de maíz subió un 6% en la semana, mientras que la soja avanzó un 7%. Si la comparación se realiza con los valores negociados a la misma fecha del año anterior, en tanto, el cereal de verano aumentó un 13% mientras que la oleaginosa perdió un 11% de su valor en un año.

En cuanto al trigo, la variedad blanda de invierno que se negocia en CBOT subió un 8% en la semana y un 25% respecto a la misma fecha del año anterior, mientras que el trigo duro de invierno del mercado de Kansas mostró un aumento semanal del 10% y anual del 32%. El trigo de primavera de Minneapolis, en tanto, lideró las subas a largo plazo con un avance del 3% en la semana pero del 52% en el año. El siguiente cuadro muestra la evolución de estos contratos seleccionados desde comienzos del 2017.


La suba externa junto con el aumento del valor de la divisa norteamericana, que tocó un máximo histórico el día miércoles con un tipo de cambio de referencia del BCRA de AR$ 17,002/US$, dieron lugar a una revalorización de los commodities agrícolas en el mercado local. El siguiente cuadro muestra los valores de referencia de la Cámara Arbitral de Cereales rosarina para los tres granos analizados junto con su variación anual en pesos y en dólares, convertidos siempre de acuerdo al tipo de cambio comprador del BNA.


La suba de los precios de la oleaginosa especialmente impulsó el ritmo de negocios en la plaza rosario, informándose en SIO Granos operaciones totales en la semana por casi 800.000 toneladas para entrega en Rosario Norte y Rosario Sur, el mayor volumen de las últimas cuatro semanas, un 36% más que la semana previa y un 22% arriba del promedio de las semanas de junio.

Habida cuenta que la operatoria con soja es la que mayor retraso relativo muestra en la campaña actual, los bríos de nivel de actividad dan aire a los eslabones de la cadena. El último gráfico que acompaña el presente artículo exhibe las compras declaradas de exportadores e industriales para los tres principales cultivos, trigo soja y maíz.


De lo anterior se desprende que mientras los negocios con trigo y maíz acumulan 16 y 21 millones de toneladas respectivamente (ello es, un 90% y un 33% más que lo negociado a la misma altura del año anterior), los casi 31 millones de toneladas compradas de poroto de soja se encuentran un 8% por debajo de la campaña previa. El principal impulsor de compras de cereales ha sido el sector exportador, que se encamina a batir todos los récords históricos de nuestro país en lo que a colocaciones externas de nuestros granos se refiere.