El sector del transporte carretero de cargas volvió a avisar que será imposible contener la inflación con los aumentos en los costos que vive el sector, los cuales, en un país en donde el 80% de la carga se mueve en camiones, se trasladan de manera directa al precio final de los productos

Esta semana, la Federación Argentina de Entidades Empresarias del Autotransporte de Cargas (Fadeeac) publicó su estimador de costos mensuales y aseguró que, aunque en junio el incremento fue de 0,9%, el aumento de los combustibles "es alarmante", y que a partir de julio "la proyección de aumento acumulado será de dos dígitos".

Además, desde la entidad que contiene a todas las asociaciones patronales alertaron que la suba de los costos está haciendo que las empresas locales pierdan competitividad frente a sus competidores de los países limítrofes, lo que está traduciendo en una inundación de camiones brasileños.

Según el informe de costos, en lo que va del 2017, a los camiones les aumentó el gasoil (30%); los peajes (39,7 %); patentes (35%); el costo financiero (16,7 %), explicado por el alza de las tasas de interés; y los gastos generales (14,5%), que recogen el impacto del aumento de los servicios públicos

Daniel Indart, presidente de la Fadeeac, había dicho a El Cronista que el sector está viviendo un momento complejo. "Hay empresas con camiones parados por la suba de los costos". Además, ayer le dijo a la agencia NA que esa realidad "hace dura la negociación del precio del flete con el dador de carga, mientras los costos operativos siguen creciendo y la rentabilidad cae".

A este contexto de suba de costos se le agrega la pérdida de mercado vía la caída en la competitividad por un aumento de los precios por un lado y, por el otro, por una caída en la carga. Y a esta escala habrá que sumarle la entrada en vigencia del nuevo acuerdo paritario con Camioneros que se cerró ayer en 23% y que para este año prevé un alza de 11% en julio y 6% en noviembre el 6 restante es en marzo de 2018.

"Las empresas del autotransporte vienen perdiendo rentabilidad desde el 2013. Ahora cayó 50% la actividad del comercio internacional por tierra y hay flota ociosa, por lo que es difícil discutir el precio del flete con el dador de carga", dijo Indart.

Indicó que la actividad interna del transporte ha comenzado a crecer en los últimos tres meses, aunque a marcha lenta, y sí hay entusiasmo por lo que pueda generar el sector agrícola con cosechas récord.

En el cabotaje, la actividad había comenzado a moverse acompañando el crecimiento del sector de la construcción, en especial las obras públicas.