En medio de una situación crítica que viene atravesando la industria láctea en los últimos años, donde sólo en 2016 cerraron en el país más de 400 tambos, la provincia de San Luis decidió intervenir y lanzar su propia marca de leche.

El proyecto surgió tras la implementación del Plan Lácteo, que presentó el gobernador puntano Alberto Rodríguez Saá, con el objetivo de competir en las góndolas con las marcas tradicionales, pero llegando al consumidor con un precio un 30% inferior al promedio.

"Leche San Luis" fue presentado oficialmente justamente ayer, en la sede del gobierno de dicha provincia (en el Salón Blanco de Terrazas del Portezuelo), como una iniciativa que surgió producto de la fuerte crisis del sector lácteo y para contrarrestar la disparada del precio de la leche. Mientras que la producción se desplomó en el último año, alcanzando 9711 millones de litros, una caída de 14,17% en comparación con 2015, los precios de los productos se dispararon un 35% en promedio en los últimos doce meses.

Según las autoridades del gobierno de San Luis, la decisión de impulsar una leche con marca propia se dio después de haber ejecutado un programa de incentivo a la producción y comercialización de carne vacuna para reactivar frigoríficos y de apuntalar a los productores de verduras con el denominado "Bolsón Puntano".

El desafío, sin embargo, pasará por ofrecer en las góndolas un litro de leche con las mismas propiedades alimenticias que el resto de las marcas, a un precio un 30% inferior. Para la baja del precio será clave la cuestión logística, ya que el proyecto apunta a evitar el viaje de ida y vuelta a Córdoba, donde se industrializa el 95% de los 100.000 litros que producen los tambos puntanos. "En la primera etapa queremos que un 40% de esa leche sea procesada en la provincia", afirmó Cristian Moleker, Ministro de Medio Ambiente, Campo y Producción de la provincia. Lo harán con la adquisición de una nueva máquina para hacer el proceso de ultrapasteurización. "Este proceso hará que tengamos un producto de la misma calidad que las grandes marcas que inundan los supermercados", afirmó el ministro.

Además de bajar los precios para los consumidores, también se apunta a fortalecer al sector tambero. Según datos de la Cámara Argentina de la Mediana Empresa (CAME) actualmente un tambero recibe alrededor de $ 5,30 por litro de leche y luego ese producto llega a la góndola desde los $ 23,10. Con el programa implementado, prometen pagar al tambero un 10% más de lo que abonan las grandes industrias. "Los dos eslabones más débiles de la cadena son el productor y el consumidor, por eso este plan apunta a ayudarlos a ellos. Es un gran logro colectivo", apuntó Moleker.