La preocupación de las industrias productoras de biodiésel argentino ante el posible cierre del mercado de Estados Unidos, hacia fines de agosto, y la eventual paralización de las plantas ante la falta de mercado alternativo puede comenzar a disiparse, al menos en parte.

La Comisión Europea (CE) recomendó ayer a los países miembros del bloque regional que se bajen los aranceles definitivos que pesan sobre el biocombustible argentino tras la aplicación de derechos antidumping impuestos en 2013.

El órgano europeo tiene en su poder la revisión de los derechos antidumping sobre el biodiésel argentino, en respuesta al fallo del año pasado de la Organización Mundial de Comercio (OMC) contra la medida de la UE, contaron a El Cronista fuentes diplomáticas.

El consejo de la CE, que surge de las conclusiones definitivas en la revisión del caso, no obstante no implica la apertura inmediata del mercado europeo al producto argentino.

De acuerdo con las fuentes, las conclusiones de la CE abren ahora una nueva etapa procesal. Desde ese cuerpo se remitieron ayer mismo consultas a las industrias, tanto europeas como a las exportadoras argentinas, que tendrán hasta el próximo lunes 17 para hacer sus comentarios.

En el sector privado local, no descartan que la industria del biodiésel europeo intente alguna otra medida que perjudique el ingreso del producto argentino al viejo continente.

Luego de esa etapa de consulta, hacia fin de mes se espera la votación de los estados miembros de la UE y la propia CE ante el comité de Defensa Comercial. Tras ese acto, central para la reapertura o no del mercado europeo, habrá que aguardar la publicación de la medida definitiva.

La OMC le dio plazo hasta el 10 de agosto a Europa para que reduzca drásticamente los aranceles que 24,6% que a fines de 2013 impuso el bloque regional y que en la práctica dejaron afuera de ese mercado al biodiésel argentino.

Hasta que se cerró Europa, casi la totalidad del biodiésel producido en la Argentina tenía como destino el viejo continente, con negocios por unos u$s 1600 millones a 2012.

Tras la veda europea, el negocio se redireccionó y hoy es Estados Unidos el que se lleva el 90% de las exportaciones del sector, también en riesgo por una investigación por presunto dumping, iniciada en marzo a partir de una denuncia de los industriales norteamericanos.

La comisión de Comercio de Comercio Internacional norteamericana (Usitc, por sus siglas en inglés) lleva adelante el proceso de investigación. La semana pasada, representes argentinos presentaron la documentación para avalar que la producción local no vende por debajo de los costos de producción. La Usitc citó también a dos de las exportadoras de biodiésel a EE.UU. para que hagan sus comentarios. Se estima que, de no mediar prórroga, esa comisión se expida el 22 de agosto sobre el pedido de imponer aranceles, y el 31 de agosto sobre la denuncia de dumping.