El café peruano es considerado uno de los mejores del mundo y se prepara para remontar sus cifras de exportación.

Para el economista agrario Dennis Pereyra este 2017 podríamos hablar de una exportación que supere las expectativas y los resultados anteriores.

Para muestra de la gran calidad del café peruano, en abril, Raúl Mamani, productor de Putina Sunco (del mismo lugar de Wilson Sucaticona) en Puno, ganó el premio mundial del Mejor Café de Calidad en la feria internacional Global Specialty Coffee EXPO Seattle 2017, en Estados Unidos.

La extraordinaria calidad del café peruano abre fronteras. Según Aduanas, en el 2015 los envíos alcanzaron los US$ 614,2 millones y en el 2016 treparon hasta los US$ 759,2 millones, con un alza de 23,6%.

“La mayor producción, la calidad del café, la apuesta por cafés especiales y un descubrimiento de nuevos mercados para la exportación nos llevará a un mejor resultado este 2017. Proyectamos estar cerca de los US$ 800 millones a finales de este año”, estimó.

La meta del ministerio de Agricultura y el Consejo Nacional del Café es más ambiciosa. Ambas presentaron el Plan Nacional de Acción del Café que involucra promocionar inversiones para potenciar la producción, venta y consumo del producto. Con el plan, esperan lograr US $ 1.000 millones anuales en exportaciones.

Tomás Córdova, presidente de la Junta Nacional del Café, habló de lo difícil que es invertir para un cafetalero peruano. “Sacar un saco de café a la carretera cuesta entre 10 y 15 soles, al que se suma un flete de 10 soles a los almacenes de acopio. Eso es sobrecosto para el productor, que sumado a bajos precios y los efectos del cambio climático, hacen que el café no sea rentable. Por eso es importante trabajar unidos”, dijo.

Este 2017 se espera cosechar 6,5 millones de quintales de café. No obstante, esta cifra podría ser 5% más si las zonas productoras no se veían afectadas por la escasez de mano de obra y la presencia de lluvias en períodos de cosecha.

Es por ello que el Plan Nacional de Acción del Café se convierte en importante herramienta dinamizadora.

Según el Minagri, este plan permitirá un diálogo técnico y democrático para generar la participación de los miembros de la cadena productiva. Estas medidas impactarán en 223.000 familias que se dedican al cultivo de café en 425.400 hectáreas. De estas hectáreas, el 98,6% se localiza en zonas de selva alta en 10 regiones.

Macrorregión Oriente

Según reporte del PromPerú, la exportación de café en la Macrorregión Oriente (San Martín, Loreto, Ucayali y Amazonas) alcanzó US$ 12.047 millones durante los cuatro primeros meses del 2017.

En la misma macrorregión, el monto alcanzado por exportación durante el 2016 fue de US$ 44.659 millones; mientras que en el 2015 fue de US$ 101.768 millones.

Víctor Noriega Reátegui, gobernador regional de San Martín, comentó que para poder empujar estas cifras requieren un plan de promoción de inversiones.

“Tenemos un planteamiento claro para desarrollar la parte agropecuaria, pero hace falta presupuesto”, señaló.

El Plan Nacional de Acción del Café beneficiará a 223 mil familias que se dedican al cultivo del café peruano en 425.400 hectáreas.

Renovación de cafetales demandó US$ 140 mlls

El Ministerio de Agricultura y Riego activó el Programa Nacional de Renovación de Cafetales, destinando más de US$ 140 millones entre 2013 y 2016, lo que permitió la recuperación de plantaciones en las regiones productoras, principalmente de la selva central.

Según el sector, los resultados de la campaña de 2016 se ven reflejados en los 5 millones de quintales exportados.

El director de políticas agrarias, Ángel Manero, explicó que en los últimos cuatro años este plan permitió recuperar 40.000 hectáreas de grano

La meta para el Ministerio de Agricultura es lograr la renovación de 80.000 cultivos en los próximos dos años.

“Esperemos que haya espacio y recursos para superar ese objetivo, porque tenemos más de 300.000 hectáreas de café a nivel nacional, de las cuales necesitan renovación 200,000 hectáreas”, afirmó el experto del ministerio.

Este programa busca recuperar aquellos cultivos de café que se vieron perjudicados por la roya amarilla, plaga que se intensifica con el aumento de las lluvias.
Hasta el momento no existen reportes de ataque de la roya entre los caficultores.