Desde el Ministerio de Agricultura, Pecuaria y Abastecimiento (MAPA) ya se le había pedido a los laboratorios elaboradores de vacunas contra la fiebre aftosa —a comienzos del año— que redujeran la actual dosis de 5 mililitros a 2 mililitros, pensando que podría ser una medida que evitara la reacción a la vacuna luego de ser aplicada.

El director del Departamento de Salud Animal del MAPA, Guilherme Marques, recordó que Brasil es libre de fiebre aftosa (con vacunación) reconocido por la Organización Mundial de Sanidad Animal (OIE) y no se precisa una dosis tan reforzada como la actual. Incluso, Brasil está pensando retirar el virus C de las dosis, porque ya no existe en la región, pasando a usar dosis bivalentes —contra virus A y O— en lugar de trivalentes.

La medida de reducir la dosis estaría en consonancia con la idea de retirar totalmente la vacunación contra fiebre aftosa en todo Brasil entre 2019 y 2023, asegura el MAPA. En el 2023 el gobierno espera que la OIE declare al país libre de aftosa sin vacuna, lo que le permitirá exportar carne con hueso a todo el mundo.

Hoy Brasil sólo tiene libre de fiebre aftosa sin vacunación al estado de Santa Catarina que es el reconocido por la OIE.