La producción total de bebidas alcohólicas y no alcohólicas acumuló una caída del 5,3% en el primer cuatrimestre del año en relación al mismo período de 2016. Así lo mostró un informe elaborado por la consultora IES, que además reflejó que el consumo local de bebidas (en hectolitros) bajó un 4,5% en el acumulado a abril.

"La menor caída en el consumo con relación a la producción en este año se vincula al fuerte aumento de las importaciones", explicó el relevamiento.

Al analizar las ventas totales por segmento, las bebidas gaseosas y los vinos fueron los que tuvieron las mayores caídas, mientras que el segmento de cervezas se diferenció del resto de las categorías ya que verificó una suba del consumo en los primeros cuatro meses del año. Pero el informe advierte un punto importante que ese alza se da cuando "las ventas de cervezas arrastraban tres años consecutivos de caídas".

La baja más importante relevado por IES se dio en las exportaciones de bebidas. En el primer cuatrimestre del año, las ventas al exterior totales de estos productos sumaron u$s 281 millones, equivalente a una baja del 9,3% respecto al mismo período del año anterior. Los volúmenes despachados (106,3 millones de litros) cayeron un 17% en este período debido principalmente a las menores ventas de vinos.

De la vereda contraria, las importaciones de bebidas mostraron un importante incremento de 156%, al registrar compras por un total de u$s 67 millones, contra u$s 26,2 millones registrados en los mismos meses del año pasado. En cantidades el aumento fue todavía mayor, se ubicó en un 633% (82 millones de litros).

El principal rubro de importación en cuanto a los valores fue el vino, que según explica el estudio se explica por la necesidad de abastecer el mercado ante la mala cosecha de uva, con el 44,6% del total. Lo siguió la cerveza con el 32,4%, el whisky con un aumento de 7,5% y luego por las bebidas gaseosas donde más del 77% de las compras corresponden a las bebidas energizantes, con un alza del 6,5%.

En volúmenes, en tanto, los rubros cuyas compras tuvieron los mayores aumentos fueron también los vinos (que treparon de 0,02 millones a 42 millones de litros), la cerveza donde el incremento fue de 499% y las bebidas gaseosas cuyas importaciones subieron 44,1%.

Las exportaciones de la industria vitivinícola en el acumulado a abril de 2017 se dirigieron en su mayoría a los Estados Unidos (37%), el Reino Unido (13,2%), Canadá (8,9%), Brasil (5,5%), los Países Bajos (4%), y China (2,7%), que en conjunto sumaron el 71,2% de los valores de las ventas en este período. El principal aumento de las ventas en valores se dio en dos mercados: el Reino Unido (8,8%) y Brasil (20,8%).

"Las perspectivas para el sector de bebidas no son alentadoras para el año en curso desde el punto de vista de la producción y de las ventas, ya que los niveles de consumo permanecerán lejos de del trienio 2012-2014", destacó Alejandro Ovando, director de IES Consultores, en referencia a años de buena performance.

"Dentro de este panorama recesivo del sector, sigue sobresaliendo la categoría de productos premium, tanto en cervezas (sigue el boom de las artesanales e importadas) como en vinos de alta gama y en bebidas espirituosas, que obedece a un cambio en los hábitos de los consumidores, que permutan cantidad por calidad ante la reapertura de los mercados", precisó el informe.