Ante las mejores condiciones de tiempo sobre la región pampeana, los planes de rotación con trigo recobraron fuerza. Si bien hay amplias zonas muy afectadas por los excesos de agua, se moderaron algunas de las caídas esperadas un mes atrás. NOA y NEA lideran el pelotón triguero con una suba interanual de superficie del 28%. Hay que prestar atención a la provincia de Buenos Aires ya que hay problemas de barro y saturación de suelos en el norte y el oeste bonaerense.

Pero el sudeste bonaerense, la región clave para la producción de trigo argentino, se toma revancha en el ciclo 2017/18. Allí se espera un aumento del 73%, mucho más importante que en otros lugares por lo que se quedó sin poder sembrarse el año pasado y por el avance del trigo a costas de la cebada. Buenos Aires sumaría un 11% en superficie; Santa Fe un 6% y Córdoba sólo un 2%. La Pampa encabeza el pelotón de las provincias con retroceso de área, con un 17% menos, tras los fuertes eventos de lluvia que siguen limitando las actividades agrícolas.

El incremento interanual en la superficie en trigo surge de un reajuste hecho a partir de análisis con imágenes satelitales sobre algunas regiones de Buenos Aires, Córdoba y Santa Fe para la campaña 2016/17. Ello hace que la producción del cereal del ciclo 2016/17 quede ajustada en 16,6 millones de toneladas, partiendo de un área de siembra de 5,19 M ha.

Con respecto a la cosecha gruesa 2016/17, se efectuó un leve ajuste al alza en la estimación de soja, pasando de 57 a 57,3 millones de toneladas. Los ajustes positivos en las cifras de rinde se deben, en buena parte, a la excelente campaña del sur de Córdoba y, en menor medida, a ajustes hechos en el NEA y Entre Ríos. La cosecha ya lleva cubierto el 92% del total de la superficie cosechable, con un área perdida que se va confirmando en 1,06 M ha.

Con un 52% de avance en las labores de cosecha en maíz, se mantiene la estimación de producción en 38 Mt. Resta aún mucho por delante de las labores de recolección de maíz tardío y de segunda, con buenas probabilidades de engrosar el marcador total. Por ahora, se mantiene la estimación de rinde nacional promedio en 79,2 qq/ha.


Trigo 2017/2018
 
Se estima un 8% de suba para la nueva siembra triguera respecto de su ciclo anterior. Así, se cultivaría un total de 5,60 M de ha versus las 5,19 millones del año pasado. De todas maneras es importante destacar que podría haber cambios en los próximos meses que afecten el nivel de siembra. El comportamiento de las lluvias en lo que resta de aquí en más puede ser un desencadenante negativo para la campaña triguera.

Se destaca que recién a partir de la última semana de mayo comenzó a instalarse una masa de aire frío y seco. Esto está permitiendo reacomodar los lotes tras los problemas de excesos hídricos que golpearon a buena parte de la región pampeana. De esta manera se está reactivando la transitabilidad de las maquinarias. Esto es importante para sostener la posibilidad de sembrar la cobertura de intención de siembra proyectada en 5,6 M de ha.
Por eso la siembra empieza a tomar ritmo, pero sigue desarrollándose de forma trabada. Todos estos indicios hacen prever que se tratará de una siembra larga y dificultosa.

Tal como sucediera el año pasado, el agua está lejos de presentarse como una limitante. Son los excesos los que en la mayoría de los casos junto al barro y los problemas de napas los que están problematizando la siembra. Por esta razón es tan importante que las lluvias no vuelvan a irrumpir en las zonas más complicadas, como en el oeste y norte de Buenos Aires, sur y noreste de Santa Fe, sur de Córdoba o en la provincia de La Pampa o Chaco.


El factor económico vuelve a ponerse en línea con los interese agronómicos y climáticos. El trigo se destaca y ésta vez promete arrebatarle a la cebada una gran porción de superficie que había ido consolidado en los últimos años. La certidumbre comercial y los buenos resultados económicos y productivos que dejó el ciclo pasado junto a la necesidad de utilizar el suelo para bajar las napas y darle un uso productivo al agua que hay en exceso, sumado a los temibles problemas de malezas vuelven a largarle las riendas al interés que hay por el cultivo. Aunque es cierto que ésta va ser una siembra complicada, los signos más importantes van a favor del trigo. Por lo tanto, el trigo 2016/17 se proyecta con un 8% de aumento sobre las coberturas del anterior ciclo agrícola y se encamina a ser la campaña más ambiciosa de los últimos 10 años de Argentina.


Trigo 2016/2017

La revisión de la campaña 2016/17 muestra un mayor hectareaje y volumen. Estudios con imágenes satelitales confirman que hubo mayores siembras en el norte de Buenos Aires y en el centro sur de Santa Fe. En el norte de Córdoba los guarismos de superficie resultaron compatibles con los números que se habían estimado.


Tomando el total de los 6 departamentos del noroeste de Buenos Aires, y descontar el hectareaje de cebada y avena, se calcula un superficie triguera de 220 mil ha. Repitiendo esta operación para llegar al número de trigo en el centro sur de Santa Fe, el conjunto de los departamentos de Belgrano, Iriondo, San Jerónimo y San Martín muestran una cobertura de 230 mil ha. En el norte de Córdoba, el conglomerado de los departamentos que se detallan habrían totalizado 400 mil ha cultivadas con trigo.

Estos estudios y revisiones de rindes permiten estimar que en el ciclo de maíz 2016/17 se sembraron 5,19 M de ha a nivel nacional, de la cual se han obtenido 16,6 M de Tn de trigo.

Soja 2016/2017

Con cambios parciales, se ajustó la estimación de producción nacional de soja 2016/17 en 57,3 millones de toneladas, trescientas mil toneladas más que el guarismo del informe anterior. El rinde promedio nacional asciende de 31,7 a 31,9 quintales por hectárea. El avance de cosecha de la oleaginosa es del 92%.

Los ajustes en rindes se hicieron sobre ciertas áreas a partir de los valores que se fueron consolidando con el avance de cosecha. Se destacan los ajustes positivos en los rendimientos del sur de Córdoba, con tres quintales más. En Entre Ríos, y en Chaco y Santiago se han realizado pequeños ajustes que han contribuído marginalmente a la suba. Para Entre Ríos, se han tomado los últimos guarismos del informe que elabora el SIBER, de la Bolsa de Cereales de Entre Ríos.  


Maíz 2016/2017

Sin precipitaciones importantes en la mayor parte de la Región pampeana en los últimos veinte días, pero con ambientes cargados de alta humedad, se demora la trilla de los maíces tardíos y de segunda. Igualmente, el avance de las labores de recolección en esta segunda semana de junio muestra un avance del 52%. Las primeras heladas ya están actuando y se espera que favorezcan el secado del grano, acelerando las tareas de cosecha. 

Con el avance de las labores de recolección se puede ver que, en general, los comportamientos y las tendencias de los promedios zonales se mantienen respecto de lo considerado en el informe anterior.

Se estima un rinde nacional promedio de 79,2 qq/ha, sin cambios respecto al informe de mayo. La producción queda estimada, por lo tanto, en 38 millones de toneladas a escala nacional, guarismo que resulta un 26 % superior al volumen del ciclo anterior.

El resumen de los datos por provincia se presenta en el cuadro siguiente recordando que los datos de Entre Ríos son tomados de los números de SIBER, de la Bolsa de Cereales de Entre Ríos.