El Colegio de Veterinarios de la Provincia de Buenos Aires brinda recomendaciones de prevención para productores y consumidores. Se acerca el invierno, la estación donde más se observan casos de triquinosis por el aumento del consumo de chacinados y carne de cerdo. En nuestro país, la triquinosis se ocasiona en forma de focos estacionales dispersos en todo el territorio provincial y nacional. Esta enfermedad puede resultar fatal y en los últimos años se han registrado alrededor de 1000 casos anuales. Según la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), sobre los riesgos de los parásitos transmitidos por los alimentos, la Triquinosis es (aún hoy) una las enfermedades más extendidas en nuestro país, particularmente, por la existencia de una impronta cultural de consumo de chacinados de origen familiar sin los controles bromatológicos correspondientes.

¿Qué es la triquinosis?

Es una enfermedad parasitaria que se trasmite al consumir carne infectada con larvas del parásito del género Trichinella spp. Tienen forma de gusano y se encuentran alojados en los músculos de los cerdos, por lo que una vez que ingresan al organismo humano, las larvas se alojan en los músculos, provocando dolores y dificultades motrices.

¿Cómo se trasmite?

En nuestro continente, la principal causa de contagio está relacionada a los cerdos alimentados en basurales, con desperdicios o restos de alimentos donde habitan roedores. Las personas la contraen cuando consumen carne de cerdo, chacinados o embutidos, en la mayoría de los casos de elaboración casera, sin haber realizado los controles sanitarios correspondientes.

¿Cuáles son los síntomas?

Los síntomas de esta enfermedad: son molestia abdominal, espasmos, diarrea, hinchazón de los parpados, fiebre, dolor muscular al respirar, masticar o al usar músculos largos y debilidad muscular, entre otros.

¿Cómo puede prevenirse?

Es necesario que la población tome conciencia de que esta enfermedad puede prevenirse con medidas sencillas de fácil adopción. A fin de garantizar la innocuidad de los alimentos y un consumo responsable, el Colegio de Veterinarios de la Provincia de Buenos Aires recomienda:

Para el consumidor:

•Comprar chacinados en establecimientos habilitados y no en lugares informales.

•Verificar que tengan una etiqueta que certifique su origen.

•Cocinar correctamente la carne.

•La sal, el ahumado o la cocción de microondas no matan el parásito.

Para los productores:

•Mantener los establecimientos en buenas condiciones higiénicas-sanitarias.

•Combatir a los roedores y eliminar la basura.

•Alimentar adecuadamente a los animales.

•Analizar una muestra de carne de cada animal mediante la prueba de Digestión Enzimática.

Es necesario dimensionar las implicancias que esta enfermedad tiene en la Salud Pública. Año tras año se incrementan los casos, aun cuando se conocen las causas que la ocasionan y las posibilidades de evitarla con una real toma de conciencia de todos los involucrados en la cadena, desde el productor hasta el consumidor. El Colegio de Veterinarios de la Provincia de Buenos Aires trabaja constantemente sabiendo que el camino hacia el cambio es un proceso complejo, pero no se iniciará si no se convoca y se da participación a todos los sectores implicados de manera eficaz, si no se incorporan las poblaciones de riesgo en la solución de los problemas, si el Estado no pone ni dispone recursos humanos y económicos para la protección de la salud pública, los resultados seguirán siendo mis mismos.

El trabajo es arduo, pero es factible alcanzar resultados bajando el número de brotes y afectados a través de un trabajo conjunto entre la sociedad, las autoridades gubernamentales, los veterinarios y los responsables de garantizar la sanidad animal y la salud pública.