Tractores partidos

Los excesos hídricos siguen provocando serios perjuicios a los productores. Como ejemplo, se han destrozado varios tractores al tirar cosechadoras encajadas. Una práctica común para esas situaciones es disponer de tres tractores en fila unidos por cuartas. Esta disposición ha provocado la rotura del tractor del medio en varios casos. Sucede que estos equipos no tienen chasis; sólo los trenes, motor y embrague. Si se tracciona fuerte, el tractor del medio se parte aunque sea nuevo.

Novillos al gimnasio

Otro perjuicio menos conocido se concreta en los feedlots. En zonas inundadas, muchas veces hay que sacar la hacienda por arreo. Ocurre que los animales de feedlot no están preparados para movilizarse a grandes distancias y deben ser entrenados para ese viaje. "Estamos haciendo caminar por dentro de las instalaciones a las tropas próximas a salir, dos horas a la mañana y dos horas a la tarde, para que estén en condiciones para un arreo largo", observa el encargado de uno de ellos.

Cae la producción de leche

Otro problema se da en los tambos. Las repetidas lluvias desde febrero generaron barro, inconvenientes para entrar alimentos y dificultades para sacar la leche. Además, impidieron hacer silo de maíz para la alimentación otoño/invernal. Sin fibra no se logran altas producciones de leche, por más que el maíz esté barato. Las pasturas pueden aportarla durante 2 o 3 semanas más, pero saldrán de la cancha con las primeras heladas.