A partir de la publicación de la medida ayer en el Boletín Oficial, el Gobierno declaró por un año la emergencia económica, productiva, financiera y social para la cadena de producción de peras y de manzanas en las provincias de Río Negro y de Neuquén. La ley 27.354 estipula que se faculta "al Poder Ejecutivo Nacional a instrumentar regímenes especiales de prórroga para el pago de las obligaciones impositivas y de la seguridad social por parte de la Administración Federal de Ingresos Públicos y de la Administración Nacional de la Seguridad Social".

Como una muestra más del presente del sector, ayer la agencia Télam indicó que en el primer trimestre del año la exportación de frutas y de hortalizas cayeron un 2,2% en valores, al alcanzar los US$ 293,9 millones, y un 24,3% en volúmenes respecto de igual segmento de 20161, con 291.000 toneladas despachadas al exterior, según un trabajo de la consultora Investigaciones Económicas Sectoriales (IES).

"El sector frutícola continúa inmerso en una crisis estructural, en un contexto de altos costos en dólares que dificultan la exportación y de precios internos por debajo de los valores de producción, que dejan al segmento primario (productores) con niveles negativos de rentabilidad. Asimismo, los factores climáticos redujeron la oferta de frutas en un marco de cotizaciones debilitadas por la caída de la demanda, tanto interna como externa", señala el trabajo de la consultora.