En la presente nota se explicitan nuestras estimaciones acerca los posibles destinos finales y usos de la producción argentina de girasol de la campaña 2016/2017. Tratamos de intuir lo que puede esperarse del complejo exportador e industria nacional aceitera al moler, exportar -sin procesar- o consumir la cosecha de girasol 2016/2017. Evaluamos las producciones probables de cada uno de los productos, cuanto se destinaría al consumo interno y cuánto a exportaciones. Para ello hemos preparado una infografía que clarifica expositivamente las estimaciones que hemos realizado.



En primer lugar, la producción de girasol argentina para la campaña 2016/2017 es estimada en 3,3 millones de toneladas. El área sembrada habría estado situada en las 1,7 millones de hectáreas con un rinde promedio de 20 quintales por hectárea. La superficie no cosechada ascendería a 34 mil hectáreas en esta campaña. El stock inicial de semilla de girasol rondaría las 300 mil toneladas.

Las exportaciones de semilla de girasol sin procesar ascenderían a 50 mil toneladas, una cifra por cierto muy baja. Argentina destinaría a su complejo industrial oleaginoso casi la totalidad de la producción de semilla de girasol: cerca de 3 millones de toneladas que serían trituradas por sus fábricas. De ese crushing, las plantas aceiteras en su conjunto podrían llegar a obtener cerca de 1,3 millones de toneladas de harina/pellets de girasol y 1,3 millones de toneladas de aceite de girasol.

De esta producción de harina/pellets de girasol de 1,3 millones de toneladas, se destinarían – aproximadamente- unas 600 mil toneladas a la exportación y 700 mil toneladas al consumo interno, principalmente para alimentación animal.

La producción argentina de aceite de girasol que surgiría de moler la cosecha 2016/2017 rondaría las 1,3 millones de toneladas. Unas 700.000 toneladas de aceite de girasol quedarían en el mercado interno argentino, utilizada por ejemplo, para aceite comestible. La exportación argentina de aceite de girasol de la campaña 2016/2017 oscilaría en las 500 mil toneladas.

Las estimaciones han sido formuladas con información y estadísticas del MINAGRI, USDA, GEA-BCR e informantes calificados. Se trata de cifras orientativas, ya que se han adoptado supuestos simplificadores para el cálculo. Incluso hay subproductos menores que no han sido cuantificados individualmente. Entendemos que las cifras expuestas reflejan adecuadamente los posibles números finales de los usos y destinos del girasol de la presente campaña.

Cuando nos referimos a la harina de girasol -en general- estamos hablando de los residuos sólidos resultantes de la extracción industrial del aceite de girasol, obtenidos por presión y/o disolvente provenientes de la elaboración de mercadería normal. Hay tres categorías: expeller, harina de extracción de girasol y pellets de girasol.

Los Expellers son los residuos de elaboración por prensa continua. Las harinas de extracción de girasol son los residuos de la elaboración por disolvente, pudiendo ser fina, en grumos, aglomerados o pedazos, según los distintos sistemas de extracción y secado.

El pellets de girasol son los comprimidos provenientes de los residuos de la extracción del aceite de los granos oleaginosos. El largo y el diámetro de los comprimidos varían en cuanto a la medida.

La producción de estos tres componentes se categoriza como harina de girasol –en general- con una producción estimada de 1,3 millones de toneladas/año.

Habitualmente la República Argentina muestra el siguiente posicionamiento a nivel mundial:

a) Es el séptimo exportador mundial de semilla de girasol, aunque a veces al exportar más semilla mejora esta ubicación;
b) Tercer exportador mundial de Harina de girasol luego de Ucrania y Rusia
c) Tercer exportador mundial de Aceite de Girasol, también por debajo de Ucrania y Rusia,
d) Cuarto productor mundial de semilla de girasol detrás de Ucrania, Rusia y la Unión Europea.

Fuente: BCR