Con márgenes de engorde a corral estrechos, se hace imprescindible aumentar la eficiencia en la producción para mantener la rentabilidad. La transición del destete al engorde es un período decisivo en la vida del ternero. Los primeros 14 días desde que llega al feedlot pueden determinar cómo será el resto de su evolución, y lo que no se consiga en esa ventana en términos de ganancia de peso y salud no se puede recuperar más adelante.

Hace pocos días, se presentó en el país el producto “Transition”, que apunta precisamente a atender esta cuestión. La etapa de inicio o arribo de los animales al feedlot presenta una oportunidad para el uso de un suplemento específico que no sólo favorece el aumento de peso sino que también ahorra costos en antibióticos, etc., lo que resulta altamente conveniente en términos costo-beneficio. Más todavía si se considera que en la Argentina los ciclos de corral son muy breves (90-120 días) por lo que un rápido acondicionamiento es central. Por eso hace falta prestar atención a la nutrición y al manejo en la etapa inicio del engorde para maximizar los beneficios de esta tecnología de engorde a corral.

“Los estudios demuestran que animales que se enferman en esta etapa disminuyen de 100 a 200 gr de ganancia de peso diario durante todo el ciclo del engorde. A estas pérdidas hay que sumarle los costos de los tratamientos y la mano de obra para curarlos" destaca Pablo Guiroy, Ph.D. y Director Técnico Rumiantes de Cargill Nutrición Animal en Argentina, en diálogo con Clarín Rural. Guiroy obtuvo su doctorado en Nutrición Animal en la universidad de Cornell, EE.UU. En Argentina se graduó como Ingeniero en Producción Agropecuario de la UCA. Ha trabajado los últimos 15 años en EE.UU. como especialista en técnicas y estrategias nutricionales para engorde a corral y se “repatrió” hace un año para incorporarse a Provimi, la empresa de Cargill en el mercado de tecnología para la producción de proteínas animales. Su nueva estrella es “Transition”.

“El estrés produce un efecto cascada en los terneros”, asegura Guiroi. Y explica el tremendo cambio que significa el arribo al feedlot, después de haber pasado toda su vida en un ambiente y con hábitos totalmente distintos. “Deriva en una baja de la inmunidad ante agentes externos y la primera expresión es que el ternero pierde peso (o deja de ganarlo). Esta situación aumenta el riesgo de enfermarse, y una vez que el animal se enferma, el estrés aumenta y deprime todavía más el consumo de alimentos. Para el productor esta situación implica gastar mucho dinero en recursos, medicación y tiempo para lograr que el animal se recupere y empiece nuevamente a crecer, con riesgo a veces de perderlo”.

Las afecciones más frecuentes se dan en las vías respiratorias. Investigadores de la Universidad de Kansas en EEUU (Thompson et al., 2006 y Bacbock et al., 2009), que más del 75-80% de los animales tratados por problemas respiratorios los sufren dentro de los 35-40 días del arribo. El pico de la enfermedad - llamada complejo respiratorio bovino (CRB) - se produce durante la segunda semana del arribo. Al CRB se le atribuye en EEUU el 75% de todos los animales que se enferman y 50% de toda la mortandad en feedlots, siendo por ende la enfermedad de mayor impacto económico. Para la Argentina, se estima algo similar, sobre todo teniendo en cuenta que gran parte de los terneros arriban a corrales de engorde en los meses de otoño/invierno con un clima propicio para el desarrollo de esta enfermedad (días cortos, con marcada amplitud térmica, húmedos con precipitaciones).

Los ganaderos suelen combatir las afecciones respiratorias con antibióticos y vacunas. Pero esto no es tan efectivo como la prevención y el manejo del estrés en esta etapa. Lo que debemos lograr es restablecer rápidamente las condiciones normales del animal a nivel mente, rumen, y tejidos. Guiroy señala que "el bovino es un animal habituado a ciertas imágenes, olores y texturas, por eso se recomienda usar alimentos que le resulten familiares visualmente y que pueda identificar por el olor".

Es muy importante diseñar una dieta considerando que el sistema digestivo del animal no recibió alimentos durante todo el período de transporte. En ese proceso el animal perdió nutrientes importantes (agua, vitaminas, electrolitos, aminoácidos, etc.) y hay que incluirlos para restablecer los niveles necesarios para un buen crecimiento.

"Transition es un producto que contempla todos estos requerimientos específicos del animal al arribo" destaca Guiroy. "En Estados Unidos se utiliza desde hace tiempo, con muy buenos resultados. En Argentina está empezando a imponerse, y hay varios establecimientos que lo han incorporado". Ha sido diseñado para utilizarse como único suplemento nutricional durante la etapa de recepción/adaptación de terneros en feedlot. Es de color rojizo, para que pueda ser fácilmente identificado dentro de la ración completa. Se administran 200 gr diarios por animal durante los primeros 14 días, pudiéndose extender una semana más si las condiciones de estrés fueron altas.

Contiene los electrolitos necesarios para hidratar los tejidos y un complejo de vitaminas y minerales específicos. Guiroy destacó enfáticamente la importancia de la vitamina E, a la que se atribuye en distintos trabajos científicos la reducción de la morbilidad entre un 11 y un 21%.