CÓRDOBA.- Continúa la polémica por el saneamiento del canal San Antonio, una obra de 180 kilómetros que conecta los ríos Tortugas y Carcarañá, entre Córdoba y Santa Fe. Es que la apertura de los sobres de la obra, que insumirá $ 711 millones, pasó de este mes para mediados de junio. Los productores de ambas provincias insisten en la urgencia de esos trabajos para poder paliar los anegamientos de unas 600.000 hectáreas.

El canal fue construido en 1939 por el entonces gobernador cordobés Amadeo Sabattini, y desde aquel año sólo se le hicieron limpiezas en algunos tramos, por lo que hoy evacúa sólo el 30% de los excesos hídricos de Córdoba, según estimaciones de productores de la zona.

Hace al menos tres décadas que productores y asociaciones de la zona reclaman la readecuación del canal. Cuando parecía que estaba todo listo, la Secretaría de Recursos Hídricos de la Nación les avisó que habría una nueva postergación.

"El tiempo se extendió para corregir algunos problemas técnicos y que no hubiera inconvenientes posteriores", admitieron en esa secretaría a LA NACION.

Lucas Marenchino, presidente del consorcio canalero San Miguel -vecino al San Antonio-, dijo que desde hace más de un año mantienen reuniones y debaten opiniones. Incluso se creó el Comité de Cuenca del Carcarañá, ámbito en donde la Nación, Córdoba y Santa Fe definirían los detalles de la obra.

"A fines de noviembre se pusieron de acuerdo con el proyecto final y con el presupuesto, pero desde entonces siguen los tropiezos", agregó. La licitación fue convocada primero en marzo y, después, la fecha se corrió tres veces por distintas circunstancias.

"Hay miles de familias, cientos de tambos, explotaciones agrícolas y ganaderas en riesgo por los anegamientos e inundaciones. Todos dependemos de esa readecuación", señaló Marenchino.

Por otro lado, otro grupo de productores -tal como informó oportunamente LA NACION- insiste en que la obra, tal como está planteada, es "insuficiente" y que "va a inundar" otras zonas. Señalan que es necesario hacer un sistema de regulación aguas arriba de Córdoba para no generar mayores caudales en las áreas cercanas al arroyo Tortugas y avanzar en los trabajos de más abajo, en Santa Fe, en el río Carcarañá.

Hugo Biga, presidente de la Asociación de Productores Rurales de Marcos Juárez, dijo que el San Antonio es el "tema uno" a resolver, porque si no todas las otras canalizaciones y tareas que se realizaron "no van a funcionar". Subraya que, incluso, la lógica era comenzar por el canal para que el resto funcionara. Además, agregó que se debe terminar la obra del San Antonio desde después del cruce del ferrocarril, en la ruta 9, hasta la desembocadura del Carcarañá, a lo que hay sumar el ensanchamiento del puente sobre la autopista, que tiene 20 metros menos que el que está sobre la ruta.

En febrero de este año, los gobernadores Miguel Lifschitz (Santa Fe) y Juan Schiaretti (Córdoba) firmaron el convenio por la obra con el ministro del Interior, Rogelio Frigerio.

En ese mismo acto se acordó la convocatoria al Comité de Cuenca de la laguna La Picasa, que también integra Buenos Aires, para "resolver el problema de la emergencia" e "iniciar la semana que viene la construcción de un canal de descarga" de la laguna que rodea la ruta 7. Tampoco en ese punto hay novedades: Buenos Aires no da la autorización y la región está en emergencia. Juan Carlos Duhalde, presidente del Comité de Cuenca de La Picasa, dijo que se cometieron "muchos errores", pero estimó que no sería necesario evacuar poblaciones en el corto plazo.