El 2016 la producción de la variedad Cripps Pink en Chile fue cerca de 80.000 TM, con 48.500 TM embaladas bajo la marca Pink Lady para su comercialización. Las declaraciones de la industria antes de que comenzara la temporada estimaban de un 15 a 20% más de volumen para este 2017, pero las altas temperaturas en algunas zonas productoras generaron que esta proyección esté siendo analizada actualmente, con certeza de que el crecimiento será mucho más tímido, pero con una condición y calibre que ayudará a compensar la situación.

En Portalfruticola.com hablamos con Andrés Alamos, coordinador Sudamericano de la marca Pink Lady, quien señaló que “por los antecedentes que he tenido al conversar con algunas exportadoras, el color ha sido una preocupación durante toda la temporada. Tuvimos uno de los veranos más calurosos registrados y eso se manifestó – en algunos casos – en la dificultad de lograr tener color adecuado versus tener una condición de cosecha adecuada”.

“En marzo vimos una gran preocupación por la toma de color, pero cuando comenzaron las cosechas a principios de abril, hubo una baja en las temperaturas que ayudó a que el color se afirmara y eso generó que la coloración mejorara”

Alamos dice que esta lentitud en la toma de color pudo haberse dado más en las zonas del norte que en el sur, y que los productores se han preocupado de ser cuidadosos con tener los índices de cosecha adecuados, por lo que la condición de la fruta se ve “muy bien”.

“Sin duda, en algunas zonas costó más conseguir el color en Cripps Pink, lo que se traducirá en una caída de lo que se selecciona en embalaje como calidad Pink Lady, que es exigente en color, con un 40% de cobertura en bloque como mínimo, pero por otro lado, la fruta hoy día está corrida un calibre hacia más mediana, lo que es una buena noticia”.

Alamos dice que generalmente las manzanas de variedad Cripps Pink provenientes de Chile son más grandes en calibre que las de otros orígenes, con un promedio de calibre de 90 a 100, pero que este año los tamaños podrían ser más pequeños, promediando calibres entre 100 a 110, lo que “es muy bueno para los programas en Europa”.

“Esto tiene dos efectos. El primero es que puede hacer caer el volumen total de fruta entre un 10%, pero esto se puede ver compensado por el segundo efecto que es que los calibres 100 y 110 generalmente son los que tienen los mayores opciones de programas de comercialización en Europa”.

Andrew Mandemaker, gerente de Calidad de APAL Australia, propietario intelectual de la marca comercial en Chile, señaló que hace unas semanas estuvo en Chile y Argentina viendo las cosechas y que efectivamente hubo algunos problemas con el color de cubrimiento de la varidad, además de temas puntuales por golpes de sol.

“No puedo hacer una proyección de lo que se vió afectado por los golpes de sol o la lentitud en la toma de color , pero si hubo algunas zonas afectadas”.

John Skinner, director de desarrollo de la exportadora San Clemente y presidente del Comité Pink Lady en Chile, señaló que “por lo que he hablado con varios productores de distintas zonas y la conclusión es que el rendimiento será muy similar al año pasado”.