SANTA FE.- Más allá de los buenos deseos del presidente Macri, de buscar un socio para que la láctea con sede en Sunchales pueda seguir funcionando; la comprensión de los trabajadores, tamberos y transportistas (que no cobran desde hace meses), el gobierno santafecino es pesimista sobre el futuro de SanCor. El tema fue motivo de un diálogo entre el primer mandatario y el gobernador, Miguel Lifschitz, en la visita que el primero realizó ayer a esta capital. Sin embargo, "tras 60 días de negociaciones no se llegó a nada; yo soy pesimista en torno a la llegada de fondos. Además, el daño es irreversible (para la empresa): los tamberos que se fueron no van a volver y el mercado que se pierde va a ser difícil de recuperar", aseguró el secretario de Lechería de esta provincia, Pedro Morini.

"Yo creo que tirar de la cuerda hasta el final es peligroso. Algún acuerdo se podía lograr y no se hizo. Acá se quieren arreglar todos los temas de la lechería juntos dejando en el medio a SanCor, la única perjudicada", subrayó.

Ante una consulta, Morini admitió: "La gente estás desesperada; lleva 60 días sin cobrar y sin saber que va a pasar. Lamentablemente los platos rotos los está pagando Sancor. El acuerdo con el propio gremio podría hacerse a futuro si la intención fuese resolver el conflicto. Quieren solucionar todo el problema de la lechería de un solo plumazo y en el medio queda la cooperativa", destacó.

La crisis de SanCor tiene claros elementos de visualización: las plantas de la láctea están paralizadas y en las góndolas de los supermercados no se consiguen muchos productos de la firma. Además, como se sabe, la línea de productos frescos que poseía fueron transferidos al grupo Vicentín y el "producto estrella", la leche maternizada, a un grupo económico de los Estados Unidos.

Ante una consulta, Moroni estimó que esta semana "el conflicto se debe resolver", aunque no supo precisa de qué manera. Reconoció que "puede haber conflicto con el gremio y lo trabajadores gestar protestas en todos lados. En abril del año pasado cuando ya se hablaba del problema de la empresa, los representantes de la firma no lograron que el presidente los reciba. Siempre hubo terceros e intérpretes de por medio. Nosotros estamos imaginando un plan B, pero va a ser difícil para la magnitud de la cooperativa", agregó.

Macri ve un socio cercano

Sobre el tema, ayer, también opinó el presidente Mauricio Macri, durante una breve visita a esta capital. Advirtió que la solución en el conflicto de la empresa láctea Sancor "requiere que se reviertan muchos errores cometidos en los últimos 10 años", entre los que mencionó "un pésimo convenio laboral casi inviable para la industria".

En ese marco, aseguró que el Gobierno "sigue con enorme preocupación lo que está pasando en Sancor", y que está "intentando ayudar", pero que también espera "que la racionalidad y el diálogo sean positivos".

"La empresa va a salir a buscar un socio para que tome la posta. Queremos que esos puestos de trabajo tengan continuidad pero requiere que se reviertan muchos errores cometidos en los últimos 10 años", afirmó el mandatario.