En forma directa, el Gobierno nacional, las provincias y los municipios
pagan sueldos a 3,6 millones de empleados, Por su parte, la ANSeS abona
jubilaciones, pensiones y prestaciones sociales a otros 15 millones de
personas. Y entre jubilados provinciales —de cajas no transferidas a la
órbita nacional, como Provincia de Buenos Aires, Santa Fe o Córdoba—,
retirados y pensionados de las FF.AA., Policía y Fuerzas de Seguridad y
planes sociales y planes de empleo reciben pagos otros 1,5 millones de
personas. En total son poco más de 21 millones de personas, casi la
mitad de la población argentina.
A pesar de todo esto, los niveles de indigencia y pobreza se mantienen
en niveles más que elevados. La última medición del INDEC, de la
segunda mitad de 2016, marcó que la pobreza alcanzó al 30,3% de la
población urbana, estimada en 13 millones de pobres, de los cuales el
6,1% o 2,5 millones de personas son indigentes. En tanto, con una
economía que le cuesta arrancar, con el empleo estancado y todavía
altos índices de inflación, esos dos indicadores claves siguen marcando
la agenda social.
Según la Subsecretaría de Políticas, Estadísticas y Estudios Laborales
del Ministerio de Trabajo, de los 3,6 millones de empleo público total,
el 20% corresponde al Estado nacional, el 64% a las provincias y el 16%
a los municipios. Otro dato significativo es que en poco más de 5 años
“entre enero de 2012 y febrero de 2017, el empleo asalariado en esta
categoría creció un 23%, lo que implica la incorporación de 576.000
trabajadores”, de los cuales “durante el último año, la dotación de
personal del total de los organismos públicos creció un 0,9%, lo que
implica la incorporación de alrededor de 31.000 puestos de trabajo”.
El más grande
Financiado con aportes de los trabajadores activos y contribuciones de
las empresas sobre la masa salarial registrada e impuestos, en lo que
es una especie de “salario diferido”, la ANSeS es, por lejos, el
organismo más importante del país. Más de 15 millones de personas
cobran todos los meses algún beneficio o subsidio de este organismo
previsional, que extendió sus funciones más allá de lo previsional.
Son, entre otros, por jubilaciones, pensiones, pensiones no
contributivas, seguro de desempleo, asignaciones familiares, Asignación
Universal por Hijo (AUH) o por embarazo y plan Progresar para jóvenes
que completan la secundaria. Esos pagos son transferencias periódicas
mensuales en dinero. También hay otras transferencias, como créditos
Argenta, Procrear de vivienda o Conectar de informática.
La ANSeS cuenta con un Fondo de Garantía de Sustentabilidad (FGS) que
sumaba a diciembre de 2016 unos $875.000 millones (US$55.000 millones),
de los cuales 60% está prestado al Gobierno nacional a través de
títulos y Letras del Tesoro. El resto está en acciones de sociedades
privadas, proyectos productivos y de infraestructura, plazos fijos,
préstamos a las provincias y hasta préstamos a beneficiarios del
sistema previsional.
La ANSeS maneja casi un 40% del gasto anual del Presupuesto Nacional.
Es un financiador o prestamista clave del Tesoro nacional y una fuente
de litigios, como lo prueban los miles y miles de reclamos judiciales
por reajuste de haberes.
En marzo, ANSeS pagó 6.789.476 jubilaciones y pensiones, pero el número
de beneficiarios es de 5,7 millones porque una franja de jubilados
cobra también la pensión por viudez. También en marzo ANSeS abonó
1.432.037 pensiones no contributivas (como por invalidez, vejez, madre
de 7 o más hijos), quienes perciben el 70% del haber mínimo previsional
(poco menos de $4.500 mensuales).
Además, paga en forma directa mensualmente más de 4 millones de
asignaciones familiares a los padres de hijos menores de trabajadores
activos, jubilados, monotributistas de categorías inferiores y
beneficiarios de seguro de desempleo en montos que varían entre $258 y
$1.246 por hijo y 3.700.000 AUH (Asignación Universal por Hijo).
Emilio Basalvibaso, titular de la ANSeS, adelantó que “Además de las
prestaciones que identifican al organismo, durante este año se
afianzará el crecimiento de las PUAM (Pensión Universal para el Adulto
Mayor). “Ya llevamos otorgadas y se pagarán en mayo 15.432. Esta medida
fue muy positiva para todos aquellos que no tenían los años de aportes
ya que les permitió obtener una jubilación. Ahora es ley y el beneficio
está funcionando muy bien para este sector de la población”.
En materia social y empleo, hay planes, como el Seguro de Capacitación
y Empleo, “con una asignación mensual aplicada a la búsqueda activa de
empleo”, Argentina Trabaja, el Programa Más y Mejor Trabajo, “destinado
a jóvenes desocupados y con estudios incompletos”; ayudas mensuales a
monotributistas sociales, organizados en pequeñas cooperativas; el
Progresar, de ayuda para completar los estudios, y también ayudas a
empresas a través del programa REPRO, de Recuperación Productiva, que
“funciona como paliativo para afrontar el pago de los sueldos a los
trabajadores. Por ejemplo, en marzo Progresar abarcó a 558.406 con
pagos promedios de $700 el año pasado; 15.746 mujeres del programa
Ellas Hacen, del Ministerio de Desarrollo Social, terminaron la
primaria y la secundaria a través del Plan FinEs, que permite que
mayores de 18 años que adeudan materias puedan rendirlas y completar
sus estudios.
Días pasados, el Gobierno puso en marcha el Programa de Transición al
Salario Social Complementario, con una ayuda económica de $4.000
mensuales. Es para los trabajadores que participan en alguna de las
líneas de asistencia económica individual del Programa Trabajo
Autogestionado, en el Programa Construir Empleo o en acciones
especiales de empleo que implementó Trabajo.