HOUSTON.- En la primera escala de su gira por Estados Unidos , Mauricio Macri buscó acelerar el desarrollo del yacimiento de Vaca Muerta con un discurso durante un almuerzo en Houston ante empresarios petroleros a quienes pidió confiar en el giro que imprimió en la Argentina, invertir y ser socios en el desarrollo del país.

La escala de poco menos de medio día en Houston antes de viajar a Washington, donde hoy se reunirá con Donald Trump en la Casa Blanca , marcó el inicio de una visita de dos días a Estados Unidos para promocionar inversiones en energía y fortalecer el vínculo bilateral. El paso por Houston, corazón petrolero de EE.UU., estuvo dirigido justamente a reforzar lazos con esa industria.

Macri busca imprimirle velocidad a la explotación de Vaca Muerta , un pilar de la estrategia del Gobierno para fogonear el crecimiento y, en última instancia, bajar la pobreza. "Esto se logra con un fuerte proceso de inversión, y la inversión viene de mano de la confianza, y en generar confianza en que somos un país que va a mantener reglas de juego claras en el tiempo, va a ser predecible y sustentable", afirmó el Presidente.

Lo escuchaban unos 250 ejecutivos convocados al hotel The Houstonian, en las afueras de la ciudad, por el Instituto Argentino del Petróleo y del Gas (IAPG) y el IAPG Houston. En la mesa de Macri se sentaron, entre otros, Paolo Rocca, del Grupo Techint; Alejandro Bulgheroni, de Panamerican Energy; Michel Hourcard, de la francesa Total; Clay Neff, de Chevron; Miguel Ángel Gutiérrez, de YPF, y Sara Ortwein, de XTO-Exxon, la única mujer, quien se sentó a la derecha de Macri.

Su discurso duró menos de 15 minutos, pero bastó para reforzar la sintonía entre el Gobierno y los petroleros. Existe un marcado interés, de ambos lados, por transformar la promesa de Vaca Muerta en una realidad. Macri anticipó una medida para las empresas petroleras: podrán importar maquinaria usada a un arancel reducido.

Macri dijo que la Argentina es "uno de los dos o tres países de mayor potencialidad de crecimiento del planeta", e intentó arraigar y darle proyección al cambio de rumbo que imprimió al afirmar que no es una decisión "de un gobierno", sino de la "mayoría de los argentinos".

"La Argentina está decidida a emprender este camino, es un camino responsable, un camino donde nos decimos la verdad, un camino donde las cosas se hacen con transparencia, con honestidad, pensando en el mejor desarrollo de las potencialidades del país, para el cual necesitamos que las mejores empresas vengan a asociarse con la Argentina", afirmó el Presidente.

Antes del almuerzo, Macri viajó en helicóptero a una planta de Dow Chemical y, más tarde, a un planta nueva de Tenaris, que abrirá a fin de año y que el Presidente recorrió junto a Rocca. Dow es uno de los principales inversores actuales del país y planea colocar US$ 2000 millones con YPF en Vaca Muerta. Tecpetrol, de Techint, invertirá otros US$ 2300 millones en el yacimiento.

En el Houstonian hubo un interés y un optimismo palpables, pero, con todo, existen inquietudes por desafíos que todavía enfrenta la Argentina. Un ejecutivo de un banco de inversión dijo que existe un "creciente interés", que el país va en el camino correcto y que sólo es cuestión de tiempo para que las empresas empiecen a enterrar el dinero a un horizonte más lejano. El atractivo de la Argentina, afirmaban, "está mejorando muy rápidamente".

Un grupo de consultores coincidía al señalar que no existen otros países que ofrezcan una oportunidad similar, o un gobierno y un clima de negocios amenos al paladar del mercado. ¿Una señal positiva que todos mencionaron? Los acuerdos con los sindicatos petroleros, que permitieron bajar el costo del empleo en Vaca Muerta.

A la hora de hablar de inquietudes, un ejecutivo de una petrolera con inversiones en Vaca Muerta dijo que siguen de cerca la situación fiscal. Ernesto López Anadón, presidente del IAPG, dijo que el viaje de Macri es "importantísimo" porque ayuda a destrabar decisiones de inversión. Pero, a la vez, recordó que para desarrollar el yacimiento falta invertir en infraestructura -ferrocarriles, rutas, viviendas, hospitales-, algo que también reconocen en el Gobierno.

Macri estuvo acompañado de los ministros de Energía, Juan José Aranguren, y de Producción, Francisco Cabrera. Aranguren brindó una conferencia de prensa tras el almuerzo y reiteró la meta del Gobierno: llevar la inversión actual, de entre 6000 y 8000 millones de dólares anuales, a unos 20.000 millones por año durante "seis o siete años".

Aranguren cree que puede alcanzarse en 2019, "si hacemos las cosas bien". En la industria creen que tomará más tiempo. Hoy hay 18 concesiones firmadas por Neuquén y sólo dos en desarrollo. El resto está en etapa de investigación. El Gobierno quiere que las petroleras aceleren los desembolsos y avanzar a la siguiente etapa. "El desarrollo de Vaca Muerta va a empujar el desarrollo del país", sostuvo Aranguren.

Hoy, Macri tendrá una agenda de trabajo completa en Washington, dedicada a la política. Es, en definitiva, un viaje político, remarcan desde el Gobierno, que busca arraigar el trabajo que comenzó con la administración de Obama y que, ahora, deberá continuar con el convulsionado gobierno de Trump.