Aunque en el caso del gremio lechero no es para atraer inversiones como con Vaca Muerta, la idea del Gobierno es hacer más competitivas para las empresas las condiciones de contratación de personal.

Hay una negociación abierta entre el Gobierno, la industria lechera y el gremio sobre cuatro puntos, de acuerdo a fuentes vinculadas con las tratativas:

Paritarias: el Gobierno homologaría el último incremento del 23% de la paritaria semestral a abril de este año que pidió el gremio a cambio de que Atilra desista de reclamar una nueva pauta salarial por el resto del año.

Vale recordar que, en el marco de la crisis por SanCor, Atilra aceptó que los empleados de esa empresa difieran por seis meses el 15% de su sueldo y cobren a los 12 meses a salario actualizado. La prenda de negociación fue que no haya despidos en la cooperativa.

Bono solidario. Vigente desde 2009, se trata de un aporte mensual de $ 3300 por trabajador que hacen las industrias y va al gremio que, según se defiende, lo usa para prestaciones sociales y médicas. Por este concepto recauda unos $ 300 millones por año, pero tuvo momentos de casi $ 700 millones cuando había un mayor cumplimiento de parte de las empresas. El Gobierno quiere que ese aporte se reduzca sensiblemente en su valor. El gremio ofreció al ministro Ricardo Buryaile (Agroindustria), al viceministro Ezequiel Sabor (Trabajo) y al asesor en Producción Ignacio Werner reformular ese bono para que de un aporte por trabajador sea por porcentaje de leche elaborada por las empresas. El bono genera fuertes controversias ya que genera más costos a las industrias.

Deuda por el bono solidario. Muchas pymes lácteas se resistieron a pagar ese bono y fueron a la Justicia. Otras empresas se atrasaron en su pago. Fuentes empresarias estiman que toda la industria le está debiendo al gremio cerca de $ 1000 millones y que el objetivo del Gobierno es que esa deuda se pueda achicar en el marco de un acuerdo. Atilra ya aceptó refinanciar $ 100 millones a SanCor.

Convenio colectivo. El sindicato estaría dispuesto a que se abra la discusión por el convenio y se pueda revisar, entre otras cuestiones, categorías de trabajadores laborales o distribuir mejor premios por presentismo.

Según una fuente oficial, el objetivo es que se pueda avanzar en todos estos puntos en dos o tres semanas más y tener listo un acuerdo. El gremio se mostró dispuesto a hacer concesiones pero remarcó que estos puntos deben discutirse por fuera de la situación de SanCor. En rigor, vinieron circulando versiones de que el Gobierno condicionaba la ayuda por $ 450 millones a la cooperativa a cambio de que el gremio flexibilizara su postura. En tanto, según otras fuentes SanCor ya tiene acceso a ese financiamiento.

"No se puede poner a una empresa de rehén para cerrar esto", dicen en el gremio. En tanto, pese a trascendidos sobre un malestar oficial con el sindicato, una fuente del Gobierno dijo que ve "voluntad de colaborar" y confía que "en dos o tres semanas esto tiene que salir".