Por segunda rueda consecutiva, los precios de la soja cerraron en baja ayer en la Bolsa de Chicago, como consecuencia del avance de la cosecha en Sudamérica; de la "tranquilidad" de la demanda china, y de un ritmo de la molienda estadounidense inferior al esperado por el mercado.

Al momento de fijar los ajustes de la rueda, las pizarras mostraron quitas de US$ 2,66 y de 2,76 sobre los contratos mayo y julio de la soja, cuyos precios quedaron en 347,60 y en 351,36 dólares.

Para los operadores de Chicago, la fuerte entrada de soja de Brasil y de la Argentina en el mercado conspira contra las ventas estadounidenses y, a la vez, les brinda mayores opciones de origen a los compradores chinos.

En cuanto a la molienda, la Asociación Nacional de Procesadores de Oleaginosas de EE.UU. relevó en 4,17 millones de toneladas el volumen de soja procesado en marzo, por debajo de los 4,31 millones previstos por el mercado.

Ayer, la soja argentina se cotizó a 3500 pesos, sin cambios.