Se elevó a un millón de hectáreas la superficie perdida del cultivo de soja como consecuencia de los excedentes hídricos de los últimos meses y además existe un fuerte retraso en las tareas de cosecha, aunque hasta el miércoles pasado, en la zona núcleo se alcanzó a cosechar el 35% de la oleaginosa, siendo el área que más avanzó hasta el momento, según el último informe de la Bolsa de Comercio de Rosario.

La entidad sostuvo que "la producción de soja se estima en 56 millones de toneladas. Se efectuaron ajustes en la superficie perdida, elevándola a 1,06 millones de hectáreas" aunque -explicó- se registra una "pequeña mejora en el rinde nacional" con una productividad de 30,9 quintales, equivalentes a 30.900 kilos por hectárea".

La Bolsa rosarina aclaró que "no se varía la estimación de superficie sembrada con soja 2016/2017, en 19,2 millones de hectáreas".

El trabajo especificó que "las lluvias sobre la franja oeste del país (durante la última semana) volvieron a engrosar, esta vez en 96.000 hectáreas, las filas de los lotes perdidos por excesos de agua", pero indicó que "mejores rindes estimados para Chaco y Santiago del Estero compensarían buena parte de esta baja de superficie por cosechar, por lo que se mantiene la estimación de producción en 56 millones de toneladas".

"De todas formas, la cosecha está muy retrasada: 8% del área recolectada, versus 13% la temporada pasada y 30% sólo dos ciclos atrás. Si bien en algunas zonas bonaerenses los primeros rindes indicaban mejoras sobre los guarismos proyectados, ahora hay incertidumbre. El temporal ocurrido entre el viernes 7 y lunes 10 de abril azotó la franja Este de la región pampeana y encendió la señal de alerta. A la espera de que las labores de cosecha retomen fuerza y se despejen las dudas, se mantienen las proyecciones de rindes para la región pampeana del mes pasado", subrayó.

El fin de semana anterior, del 7 al 10 de abril, la región pampeana tuvo nuevamente lluvias, esta vez con un marcado gradiente hacia el Este. Hubo fuertes volúmenes de agua acumulados.

Los epicentros esta vez fueron el sudeste de Corrientes, noreste de Buenos Aires, sudeste de Santa Fe, y sudeste bonaerense. Esta vez las lluvias se destacaron sobre la región núcleo con lluvias superiores a los 100 mm que paralizaron las tareas de recolección. Allí, el noreste de Buenos Aires tuvo precipitaciones de 150 a 300 mm. En la localidad bonaerense de Junín fue donde se dio este nuevo máximo pluvial, añade el informe.

Durante el transcurso de esta semana se fueron retomando las labores de cosecha desde las zonas menos afectadas y, al miércoles, en la zona núcleo se alcanzó a cosechar el 35% de la oleaginosa, siendo el área que más avanzó hasta el momento. En esta zona núcleo, el rinde promedio está en torno de los 40 quintales por hectárea.

Lento avance

Finalmente, el informe de la BCR estimó que "los resultados parciales de cosecha que se estaban obteniendo en áreas de Buenos Aires, indicarían que podría haber un margen de mejora en la producción total".

Pero también "hay preocupación por la fuerte carga hídrica que han recibido. Mientras más tiempo pase en retomar las labores de cosecha, más aumenta la incertidumbre" por las posibilidades de desgrane y las enfermedades o el brote del poroto en las vainas que puede traducirse en mayores pérdidas de rendimiento.

Por otra parte, el Sistema de Estimaciones Agrícolas (SEA), según el informe que divulgan semanalmente el Ministerio de la Producción y la Bolsa de Comercio de Santa Fe, destacó el lento avance de la cosecha de temporada en los departamentos del centro-norte provincial.

Las lluvias, en algunas regiones intensas (más de 100 mm promedio), provocaron que los procesos de cosecha se desarrollaran a ritmo muy lento para los cultivos de maíz de primera, sorgo granífero, algodón y arroz, situación totalmente diferente para soja de primera, que concentró todas las cosechadoras, para que avanzaran en la recolección hasta la inestabilidad y las precipitaciones que se concretaron, condicionando y paralizando la misma.