Las localidades del noroeste y el centro del país que ya están afectadas por las inundaciones podrían sufrir un agravamiento de su situación si se mantienen las advertencias de un informe oficial sobre las situaciones de emergencia en las provincias. Hasta ayer al cierre de esta edición, en 10 jurisdicciones afectadas habían 9849 argentinos evacuados, aislados o que estaban recibiendo algún tipo de asistencia.

Dado el panorama, si se produjeran las tormentas aisladas y las lluvias que se pronostican para Tucumán, Santiago del Estero y Catamarca hasta el próximo domingo, la caída de más de cuatro centímetros de agua podría ser suficiente como para producir desplazamientos del suelo desde zonas de mayor a menor altura. Así sucedió ayer en parajes ubicados entre 10 y 50 kilómetros de la capital catamarqueña.

Pero el informe técnico del Sistema Nacional de Gestión Integral del Riesgo (Sinagir) recomienda a las autoridades nacionales, provinciales y municipales prestar "particular atención" en los próximos días a las localidades aguas abajo de la línea imaginaria que une los diques Escaba, en el sudoeste de Tucumán, y Río Hondo, en Santiago del Estero.

"Las lluvias se concentrarán en la cuenca de aporte de la presa Escaba y en la cuenca del río Merapa, de aporte a la presa Río Hondo. Con esta perspectiva, es probable que se agrave la situación en las localidades de Alberdi, Lamadrid y Graneros, y en los alrededores", precisa el documento del organismo, que depende del Ministerio de Seguridad de la Nación.

La previsión advierte también que las inundaciones podrían empezar a desplazarse hacia el Sudeste, por la cuenca del río Salí, desde Tucumán hacia Santiago del Estero. Esto iría dejando bajo el agua campos santiagueños, donde zigzaguea el curso del río, que cambia su nombre por Dulce. El anegamiento de campos se extendería hasta el norte de Córdoba, en la costa nordeste de la laguna de Mar Chiquita. "Estos excesos contribuirán a agravar la situación del norte y el nordeste cordobés, que ya está afectado por excesos hídricos", prevé el informe del Sinagir al que accedió LA NACION.

También hasta el domingo podría haber crecidas en el río Quinto por lluvias y tormentas en San Luis y el este de Mendoza. Eso agravaría la emergencia en el sur de Córdoba.

Más hacia el centro y el sur del país, las tormentas y las lluvias pronosticadas hasta hoy podrían dejar hasta 80 milímetros de agua caída en Santa Fe, Córdoba, La Pampa y el noroeste, el centro y el sur de la provincia de Buenos Aires.

La previsión anticipa desde pasado mañana un mayor aumento del riesgo de que se agrave la situación en Entre Ríos, el centro y el sur de Santa Fe y Córdoba, Buenos Aires y La Pampa. En toda esa zona, podrían acumularse 60 milímetros de agua o más. "Especialmente, sobre el este de La Pampa y el centro y el sur de la provincia de Buenos Aires", donde podrían llover 100 milímetros o más.

Ante este panorama, se concluye que "la mayor concentración de lluvia se producirá sobre la región ya afectada por las inundaciones, pero el desplazamiento hacia el sur y el centro de la provincia de Buenos Aires agrega un nuevo problema: la progresiva saturación de las vías de escurrimiento hacia el río Salado, lo que propagaría las condiciones de anegamiento hacia el centro y el este bonaerense y agravaría las condiciones de inundación en la alta cuenca, entre Laboulaye y Junín".

Según el informe, "es esperable" el paso del agua de La Pampa a localidades del noroeste bonaerense, como Trenque Lauquen, Pehuajó y General Villegas. En los puertos del río Salado santafecino, el agua en Tostado, Calchaquí y Emilia está "sobre el nivel de alerta".

Fuerte granizada en Mendoza

Una fuerte tormenta con lluvias que anegaron algunas calles y granizo de tamaño considerable afectó anoche varias zonas de la provincia de Mendoza. En el Valle de Uco, zona de producción vitivinícola, el granizo castigó buena parte de la uva que todavía no había sido cosechada. En la ciudad, el fenómeno meteorológico dejó daños en techos y vehículos. Un área del Mendoza Plaza Shopping sufrió la rotura de partes de su techo, mientras que en el Gran Mendoza, conformado por Luján de Cuyo, Guaymallén, Godoy Cruz y Chacras de Coria el granizo tuvo tamaños disímiles: desde pequeñas piedras que caían con velocidad hasta grandes como huevos. Anoche, en el Valle de Uco, en San Carlos y en la capital provincial comenzaban a evaluarse los daños sufridos por la tormenta, mientras el agua escurría muy lentamente en las calles. Desde la Dirección General de Escuelas se dispuso el cese de clases del turno noche de escuelas, colegios o institutos de educación superior del Gran Mendoza, de los departamentos de San Carlos y Tunuyán, pertenecientes al Valle de Uco, y los municipios de la zona este de la provincia.