Productores de Emilio V. Bunge, Charlone y Santa Regina, entre otras localidades del partido de General Villegas, viven momentos dramáticos por las inundaciones en sus campos. También la situación es crítica para las poblaciones urbanas.

Además de las lluvias, que están superando en un 100% el promedio de la última década, está ingresando agua desde la provincia de Córdoba.

En rigor, las aguas que normalmente cursan por el Río V, que se origina en las sierras puntanas, son llevadas en su paso por Córdoba a Buenos Aires en parte por el cauce normal del Río V, pero también, en un porcentaje mayor, por un cauce desordenado y sin canalizar.

De hecho, en lo que se llama los bañados de la Amarga y en la Laguna del Siete, en la localidad de Serrano, se observan desde el satélite derivaciones que desvían el rumbo del agua hacia Buenos Aires, alertó Carlos Gonzalez, tambero de Emilio V Bunge.

"Mi tambo está totalmente inundado por estas aguas que pasan como un torbellino y de 3900 litros que sacaba hoy apenas está en 300 litros y tuve que evacuar 250 animales", alertó el productor.

Estos testimonios se repiten. Al respecto, Jorge Morgavi, presidente de la Cooperativa Eléctrica de Charlone, y tambero de Sancor, explicó: "Tengo que cerrar el tambo y, por suerte, para sobrevivir encontré un campo en Villa Huidobro donde instalarlo".

La situación tiene preocupada a toda la comunidad. "Se ha destruido nuestra zona, necesitamos auxilio de todo tipo, desde maquinarias para recuperar los caminos, tratamientos especiales crediticios e impositivos hasta un programa de inserción laboral en proyectos alternativos para los jóvenes para que no emigren de la región", indicó la delegada municipal de Emilio V. Bunge, Liliana Lovagnini, también productora tambera.

En esta región, el proyecto del Plan Maestro del Rio Salado contempla dos canales. El Canal 3, que va de oeste a este, y el Canal 5, que cursaría de noroeste a sudeste. En los 20 años que lleva el Plan no se hizo ninguna de estas obras, sumado a la falta de mantenimiento de caminos, cunetas y alcantarillas.

La zona fue la cuenca lechera más importante del oeste bonaerense. Tiene una fábrica de quesos en Coronel Charlone, la más grande de la provincia, hoy inactiva con los problemas de SanCor.

En tanto, otra fábrica, de Remotti, pasó de procesar 150.000 litros diarios a 60.000 litros, corriendo riesgo por la pérdida de trabajo más de 100 familias. También hay pérdidas para la agricultura en la región.

Se percibe desazón entre los pobladores. Renato Pazzaglini, ingeniero industrial y administrador de un tambo de 12.000 litros, afirmó: "Ya tiro la toalla, estoy secando todas las vacas y vendí el 80% de vacas de cría y terneros, me sostengo porque tengo reservas, pero no sé hasta cuando podré sacar la leche aun con un tractor de 8 ruedas y 500 HP".

Para Hugo Fernández, veterinario y tambero, los problemas vienen por la falta de obras y de mantenimiento.

"La última vez que se hizo bien un alteo en la zona fue hace 45 años y si no se replantea la reconstrucción de caminos la pérdida de producción será muy superior al gasto, con el consecuente éxodo social", advirtió.

Oscar Chapado, tambero y contratista de silo, perdió el 90% del trabajo de confección de silos y de 12.000 litros bajó su producción a 1800 litros. "Hay caminos cedidos por los productores hace mas de 30 años donde se burocratiza la apertura y no se concreta su acceso", indicó.