El escándalo de carne en Brasil afecta uno de los pilares básicos del comercio internacional: la credibilidad y confiabilidad de las fuentes de suministros hacia los consumidores finales. La importancia es mayor, ya que Brasil es el mayor exportador mundial de carnes vacunas y pollos, con empresas como JBS, Marfrig , Brasil Foods , que con un gran apoyo de los gobiernos se han convertido en líderes globales de esos productos, incluso creando marcas globales con valor de mercado.

Todos los hallazgos en los frigoríficos donde se combinan productos que no reúnen los estándares para ser exportados, pero que mediante la connivencia y corrupción de los funcionarios públicos han sido embarcados, poniendo en riesgo la salud de los consumidores, afecta en formas negativa tanto la marca país como las marcas de los frigoríficos involucrados. Esto se vio inmediatamente con la caída de los precios de las acciones de los principales frigoríficos en las Bolsas.

Aún no se conoce la magnitud real del problema y parece ser que los medios han dado una trascendencia mucho mayor que la real, y por otra parte tanto el gobierno cómo los frigoríficos brasileros están haciendo su defensa mostrando que cuantitativamente el tema no es tan importante.

En el corto plazo China y Hong Kong han paralizado los desembarques y los negocios están paralizados, pero aún no se puede estimar el impacto final.

Esta crisis es incoherente con las políticas que ha desarrollado Brasil, que a diferencia de Argentina, siempre cuidó mucho la presencia en los mercados, los cumplimientos de contratos y ser un proveedor confiable.

Posibles escenarios:

A. Que se afecte la carne vacuna como categoría de producto.

En este caso caería la demanda de carne vacuna global afectando a todos los actores además de Brasil. (EEUU; Australia, Nueva Zelanda, Uruguay, Paraguay y Argentina). No creo demasiado probable este escenario teniendo en cuenta que Brasil exporta a mercados de bajo valor y mucho volumen.

B. Que el efecto caiga sobre la marca Brasil.

Este escenario parece más probable y podría convertirse en una oportunidad para el resto de los países. Para la Argentina podría ser una oportunidad similar a la que en su momento se dio luego de la crisis de la Vaca Loca. (Igualmente, Argentina en este momento está exportando solamente el 9% de su producción).

Fuente: Universidad Austral