La soja tiene un problema. Los márgenes netos para los productores del cultivo se ubican en este momento, cuando está comenzando la cosecha, un 18% por debajo de lo estimado en octubre pasado.

El cálculo lo realizó la Bolsa de Comercio de Rosario. En octubre pasado, el productor podía esperar un margen neto luego del pago de impuestos de 331 dólares por hectárea. Ahora tiene que contentarse con 272 dólares por hectárea.

La entidad atribuye esto a "la plancha del dólar en el mercado doméstico", además de la evolución bajista de los precios por la producción récord en Brasil y la tendencia a una mayor superficie en los Estados Unidos en la campaña 2017/18.

"Los márgenes al inicio de la siembra (octubre 2016) se proyectaron con valores a mayo en torno a los US$ 258 por tonelada y un dólar futuro de $ 17. Hoy nos enfrentamos con márgenes erosionados ante un dólar atrasado, un sensible aumento en las tarifas de los fletes y, en el caso de no haber tomado cobertura, una cotización de casi de US$ 20 por tonelada por debajo a lo proyectado al momento de sembrar", señala el trabajo de la Bolsa rosarina, realizado por Sofía Corina.

El cálculo de los márgenes fue realizado con un modelo de campo propio ubicado a 100 km de las terminales de Rosario. Además, consideró un rinde de 40 quintales por hectárea. Con estos supuestos, el margen bruto desde la siembra a la cosecha bajó de US$ 519 a 450 por hectárea, una baja del 13 por ciento.

Pero hay más. "Si a este resultado le deducimos todo tipo de derechos, tasas e impuestos (impuesto a las ganancias, a los bienes personales, a los créditos y débitos bancarios, el costo financiero sobre saldo técnico del IVA, el impuesto inmobiliario provincial, la tasa vial para mejora de caminos rurales y el impuesto a los sellos con el registro del boleto de compraventa) se obtenía un margen neto después de impuestos de US$ 331/ha en octubre de 2016, mientras que ahora el margen neto es de US$ 272 por hectárea. Aquí estamos hablando de una retracción del 18% en el resultado final del productor", alertó el trabajo.

Entre los costos se destaca el mayor peso de los fletes para trasladar la producción, que subió 10% en cinco meses. En este sentido, el costo por hectárea cosechada trepa de US$ 59 a 70 dólares.

Según el informe, el actual contexto llevaría al productor a adoptar como estrategia la retención del grano, es decir, de su venta. "Las empresas agrícolas venderían soja de la nueva cosecha solo para cubrir sus costos. Es menester recordar que salieron de una exitosa campaña triguera y aún cuentan con silos cargados de soja 2015/16. Mientras tanto, el maíz agarró el papel estelar de las ventas, relegando a la soja para su actuación en el segundo semestre del año", señaló la Bolsa rosarina.

Los números del cultivo según la Bolsa de Comercio de Rosario