El tenso debate que protagonizaron el jefe de Gabinete, Marcos Peña , y los diputados de la oposición marcó el tono que tendrá la campaña electoral y desnudó también el afán del macrismo por polarizar la contienda con el kirchnerismo.

La frase "Háganse cargo de algo, gobernaron 12 años" de Peña sonó con estridencia en el recinto de la Cámara baja. Pero el ataque del kirchnerismo sacudió a no pocos hombres del oficialismo. La bancada del Frente para la Victoria se escudó en una frase que Mirtha Legrand le "regaló" al presidente Mauricio Macri : "Ustedes no ven la realidad". Las duras preguntas que la conductora de los tradicionales almuerzos le transmitió al jefe del Estado fueron para la oposición el mejor indicador de que se extiende la desilusión en sectores del electorado que, en 2015, creyeron en Macri.

Las próximas elecciones legislativas serán decisivas para consolidar la gobernabilidad y sostener la agenda de cambios que impulsa el Gobierno. Y Macri sufre hoy, por primera vez desde su llegada a la Casa Rosada, una caída en las expectativas y en la confianza de la ciudadanía.

Es cierto que también el Indec marcó el fin de la recesión desde el punto de vista técnico, merced a los leves crecimientos del 0,1% y del 0,5% en dos trimestres consecutivos. Pero, si bien el Gobierno confía en que, tras las recomposiciones salariales que se debaten en paritarias, el poder adquisitivo de los trabajadores mejorará, lo cierto es que la reactivación todavía no se ve en la calle.

Casi ningún economista duda de que 2017 concluirá con crecimiento del PBI. Pero nadie puede asegurar que, antes de ingresar en el último tramo de la carrera electoral, la economía no siga calentando motores, en lugar de decidirse a arrancar.

Allá por 1985, en las primeras elecciones parlamentarias tras su asunción, Raúl Alfonsín tenía un emblema que le aseguró el triunfo: el Plan Austral. En 1991, al afrontar su primera prueba electoral, Carlos Menem también exhibía un estandarte, como la ley de convertibilidad y la fuerte caída de la inflación, que también le dio la victoria. Néstor Kirchner enfrentó los primeros comicios exitosamente con el rebote económico. La pregunta es cuál será el caballito de batalla de Macri.

Desde sectores del massismo, ya piensan endilgarle al Gobierno que la Argentina habrá perdido dos años, por cuanto la inflación, el PBI y el nivel de pobreza se ubicarán en niveles muy similares a los que Macri heredó de Cristina Kirchner,

Tal análisis puede resultar simplista. Sin embargo, no es menos cierto que los tiempos de la economía no avanzan a igual velocidad que las necesidades políticas. Y en tal caso, más allá de hechos que el Gobierno espera mostrar, como los créditos hipotecarios a 30 años o el futuro Metrobus de La Matanza, la única opción para retener a sus votantes es apelar al miedo al pasado.