CONDICIONES AGROCLIMATICAS
Con el recuerdo marcado de un fuerte golpe de calor, que afectó mucho a
los rodeos lecheros del Oeste de Bs. As. en los últimos 10 días de
febrero, en la primera quincena de marzo experimentamos un cambio de
aire y recibimos buenas lluvias.
De esta manera, en forma similar a lo que pasa en gran parte de las
cuencas lecheras, contamos por estos días con mejores condiciones
ambientales, temperaturas más frescas y una buena dotación de humedad
en los suelos.
La influencia de un océano atlántico más cálido parece haber cedido
protagonismo a la neutralidad del fenómeno ENOS, que se proyectaría
para ser “dominante” en la campaña 2017.
Y esto implica la probabilidad de un nuevo turno de lluvias a fines de
marzo y/o principios de abril, que se sucedería con condiciones
moderadas de “normalidad” otoñal por el resto de abril y mayo. Dando
buenas condiciones para la cosecha gruesa y la instalación de verdeos y
pasturas.
PRODUCCIÓN Y PERSPECTIVAS
La producción en el mes de marzo, permanece por debajo en la
comparación interanual con 2016.Con una influencia importante del
fuertísimo estrés ambiental de los últimos 10 días de febrero, que
desplomó el rendimiento individual de las vacas entre 2 y 6 litros/día.
Y llegó en algunos casos a provocar una mortandad de animales
considerable, como hacía tiempo no se veía.
Ahora, a mediados de mes, otra vez tiende a recuperarse, pero sabemos
que este proceso es más lento, sobre todo cuando todavía predominan en
los rodeos las vacas de segunda mitad de lactancia, que fueron
precisamente las más afectadas.
Como sea, resulta oportuno aclarar algunas cuestiones, que pueden
definir nuestra perspectiva inmediata:
a) La brecha interanual tiende a achicarse (hoy rondaría el 6% de
baja), lo cual tiene lógica, porque comparamos contra un año que fue
malo, y desde una campaña con mejores condiciones.
b) En el Oeste, muchos tambos manejan proyecciones de moderado
crecimiento para el 2017.
c) El “escalón de otoño” en la producción de este año, puede llegar a
mostrar un diferimiento en su manifestación, por algún retraso en las
pariciones, a causa de los problemas reproductivos sufridos en 2016.
PRECIOS ORIENTATIVOS DEL MES DE FEBRERO
En la Cuenca Oeste de Bs. As., para una leche libre de Brucelosis y
Tuberculosis, con 3.55% grasa y 3.30% proteína, 25.000 UFC, 300.000
CCS, y remitida a 4.0 ºC. Se trata de una estimación genérica y -como
tal- sólo orientativa, referida a algunas de las principales empresas
que operan en la Región. Se toma “anillo 2” de Planta Gral. Rodríguez
de La Serenísima. Y operaciones por "compra directa", en SanCor. La 1º
fila, se refiere a un tambo de 1500 litros / día, la 2° corresponde a
un tambo de 4500 litros / día, y la 3º hace referencia a un tambo de
10000 litros / día. Los precios se expresan en $/Litro, $/KSU (Kg de
sólidos útiles), y $/KPT (Kg de proteínas totales).
EL ESCENARIO COMERCIAL
Febrero: Nueva mejora en los precios
Si bien no logró mantener el porcentaje de suba de enero, el incremento
experimentado por el precio de la leche a los tambos en febrero, rondó
en la Cuenca Oeste de Bs As el 3,5% en $/litro y en $/KSU (Kg de
Sólidos Útiles). Y se ubicó cerca de los u$s 0,32/litro. Y alrededor de
los u$s 4,65/KSU.
Valoramos cada mes en que podemos sostener esta gradual recuperación, y
nos llama la atención la brecha que, en algunos casos, aparece entre
los valores recibidos por los tambos de menor escala, y los más grandes
(que hacen una mayor contribución a la eficiencia operativa y menores
costos de la logística).
Finalmente, en la comparación interanual de febrero, (a moneda
corriente) el incremento se ubicó alrededor de 86,5% en $/litro y cerca
del 84% en $/KSU.
Marzo: Oferta y demanda se debaten en un escenario muy particular
En marzo, nuestra escasa oferta se confronta con una demanda muy
necesitada, pero en apariencia cautelosa, a pesar de la importante
capacidad ociosa instalada. A pesar de que se trabaja con stocks más
bajos que lo habitual. Y a pesar de que se vende todo lo que se
elabora, en un mercado local, donde los lácteos se comercializan con
precios del más alto nivel mundial.
La situación no encontraría una explicación lógica, a menos que se
tenga en cuenta que: a) El consumo interno no atraviesa por un buen
momento (2016 entre 5 y 6% abajo que 2015), b) En el mercado
internacional los precios oscilan más bajos (la leche en polvo entera
se ubica ahora en u$s 2.855/Tn), c) La grave situación por la que
atraviesa SanCor, ha puesto una gran cantidad de leche en
disponibilidad para el resto de las usinas, d) Importantes empresas
lácteas también enfrentan complicaciones de distinta magnitud, y e) Es
muy tensa la relación actual de las industrias con ATILRA.
No obstante, si convenimos en la necesidad de recuperar volúmen de
producción para devolver salud y perspectiva a nuestra lechería, sería
por lo menos imprudente que se subestimaran los problemas de
rentabilidad que aún enfrentan los tambos, y los “vicios” en la
comercialización dentro y fuera de la cadena.
MARCO POLÍTICO INSTITUCIONAL
Crisis lechera: algo tiende a mejorar y hay un lastre que permanece
Venimos atravesando quizá la peor crisis lechera de nuestra historia, y
enfrentamos distintos niveles de dificultad para superarla, según sea
el aspecto de la misma en que nos enfoquemos.
Los precios relativos, siempre cambiantes, y que reconocen múltiples
factores determinantes (sobre los que poco podemos hacer), luego de un
fuerte desajuste, hoy tienden a corregirse. Frente a ellos, nos
adaptamos mejorando nuestra eficiencia productiva, y poniendo atención
en las negociaciones, al comprar y al vender.
Mientras que las cuestiones estructurales de nuestra cadena, que lo
agravaron todo (y sobre las que mucho podemos hacer), permanecen
todavía intactas. Son las que se vinculan a la manera en que se
coordina y funciona la misma, a la forma en que articulamos nuestra
relación productores e industriales, a las instancias formales que no
tenemos para trabajar con la información, negociar con el segmento de
la comercialización, orientar la investigación, o generar propuestas al
Estado.
Por lo que nos preguntarnos ¿No ha llegado la hora de dar vuelta la
página y actuar “puertas adentro” de la cadena, sobre los aspectos
estructurales que bien son modificables por nosotros? Es un muy buen
momento para encararlo, y fundar una nueva institucionalidad en nuestra
lechería.
¿Es SanCor un espejo de la lechería argentina?
Arrecian los comentarios por la crisis de SanCor: “Tiene una estructura
rígida y desproporcionada”, “Padece ineficiencias operativas”, “Está
muy endeudada y tiene dificultades para obtener nuevos créditos”, “Puso
expectativas en el auxilio de un Estado benefactor”, “Productores de
leche, que son más espectadores que protagonistas”, “Muchos han querido
sacar provecho de la situación, sin modificarla”…
Valoramos lo que hubiera podido aportar al sector una gran cooperativa,
sana, competitiva, y de referencia, pero por razones propias y ajenas,
no pudo ser. Y adelante sólo quedan los cambios necesarios o el abismo.
Nos solidarizamos con los eventuales damnificados, y muy en particular
con los productores. Y tratamos de aprender ¿No es SanCor acaso una
suerte de espejo roto de nuestra lechería? ¿No aplican en cierta
medida, algunas de sus circunstancias a muchas industrias del sector?
Pensémoslo, al ajustar el rumbo en nuestras empresas, la organización
de los tamberos, o la cadena. Para no repetir viejos errores en el
camino al futuro.