Mientras el Ministerio de Agroindustria aseguró que está siguiendo de cerca el escándalo que se desató producto de la operación Carne Débil (Carne Fraca, en portugués), llevada adelante por la Policía Federal brasileña, y dispuso incrementar controles por parte del Senasa, referentes de la producción y el comercio local de carnes descartaron un efecto adverso en el mercado local.

La propia Brasil Foods (BRF) involucrada en el conflicto comunicó que "no hay riesgos para la operación en la Argentina ni para sus consumidores", y agregó que en Brasil de las 21 plantas que están bajo investigación, sólo una es propiedad de BRF. "El caso no genera impacto para BRF a nivel local. De hecho, continuamos con nuestros planes para fortalecer nuestra plataforma de exportación en Argentina. Estamos iniciando las exportaciones de cerdo y de productos procesados de alto valor agregado", afirmó la compañía que en el mercado local es dueña de Quickfood y de marcas reconocidas como Paty, Vieníssima o Campo Austral. Según consta en el balance, controla casi dos tercios del mercado de hamburguesas en el país, a través de Paty, y alrededor de un tercio del mercado de salchichas, con marcas como Vieníssima o Hamond. Además, es la más grande exportadora de Cuota Hilton, con 3000 toneladas anuales. La otra multinacional involucrada con presencia en el país es JBS, dueña de Swift, y que exporta a más de 150 países, incluyendo Estados Unidos, Alemania y Japón.

Por su parte, Miguel Schiariti, presidente de la Cámara de la Industria y el Comercio de Carnes (Ciccra), también descartó un impacto sobre el mercado argentino y afirmó que se abre una oportunidad para la exportación: "Hay una capacidad ociosa muy importante en el país, por lo que se genera una oportunidad de recuperar mercados, como por ejemplo de tener mayor presencia en Chile, que es un mercado que valora la carne argentina y demanda animales medianos. Otro mercado a recuperar puede ser China, sobre todo cuando acaban de anunciar que no van a recibir los containers que están viajando desde Brasil", afirmó.

Agregó que no hay ninguna posibilidad de que lo que sucedió en Brasil se de en la Argentina. "Estamos muy tranquilos. Hace 15 años el país tuvo una caída muy fuerte por el tema Aftosa, donde el sector sufrió mucho, se perdieron mercados. Hoy el servicio sanitario es confiable para todos".

El especialista graficó que desde 2005, cuando el país exportaba 700.000 toneladas de carne y era el tercero a nivel mundial, se pasó en el 2016 a exportar 225.000 toneladas, y ser el 13er país del ranking de exportadores. "La pérdida de mercados da la posibilidad a la Argentina de recuperarse", afirmó.

Los últimos datos oficiales publicados marcan que en el mes de enero, la Argentina importó desde Brasil 2513 toneladas de carne, entre porcina (1302 toneladas), pollos (1007 toneladas) y bovina (204 toneladas). Según el comunicado de Agroindustria, de las plantas involucradas "sólo una exporta a nuestro país", y hasta el momento los controles realizados "resultaron satisfactorios".