La última semana ha tenido una buena provisión de agua en casi todo el territorio entrerriano, este de SF y este de BA, fundamentalmente concentrada durante el miércoles 8 y el jueves 9, aunque el cambio del sábado para el domingo también presentó lluvias que tendieron a generalizarse, más que nada en forma de lloviznas y lluvias débiles. También se observaron lluvias intensas en el centro norte de la Mesopotamia y el NEA, las cuales llegaron en forma más raleada sobre el NOA. La franja mediterránea de la región pampeana, más la zona costera del sur de BA, constituyen el área con menor provisión de agua en lo que va de marzo

Los dos eventos que dejaron precipitaciones durante la semana pasada, fueron seguidos por sendas entradas de aire más fresco y seco, condición que además de forzar la retirada del aire tropical, dejó un ambiente más cercano a la transición estacional que al cierre de verano. La primera quincena de marzo, por lo general queda más ligada a temperaturas de pleno verano. La reposición de la circulación del norte entre el lunes y ayer, mostro una tenue recuperación del ambiente veraniego, pero más que nada cargo de humedad la atmósfera, algo que se reflejó en las lluvias que se concretaron ayer Estas precipitaciones volvieron a cubrir todo el territorio, con registros que se movieron entre los 15 y los 30 milímetros, en general recostadas sobre el este del país.

Luego de la ola de calor que duró hasta los primeros días de marzo, la alternancia de masas de aire, ha dominado el transcurso de la primera quincena de marzo, sin dudas una primera señal de una temprana transición estacional.

Todo parece indicar que tenemos por delante una situación de estabilidad que será difícil de quebrar en el corto plazo. En este sentido, las lluvias podrían llegar recién en la última semana de marzo. Hasta entonces tendremos un primer fortalecimiento de aire fresco y seco, que con el correr del fin de semana y los primeros días de la semana próxima tenderá a converger en condiciones ambientales muy confortables, ligeramente cálidas, pero dentro de un contexto de estabilidad.

Las reservas de humedad se presentan favorables en gran parte de la zona núcleo. Incluso en zonas del oeste donde el balance hídrico resulta más justado, la situación no implica ningún riesgo.

En la primera quincena del mes, las lluvias han presentado en general un diferencial negativo en zonas del este para el oeste. Sin embargo a esta altura de la campaña solo restan escasos lotes tardíos que aún presentan demanda.

Los excesos que se habían presentado temporariamente en algunos departamentos de la provincia de ER ya se han sido evacuados quedando en la zona un remanente de humedad óptima. Hoy por hoy, las reservas óptimas se despliegan en buena parte de la franja central, observándose un vasto complemento de reservas adecuadas.

En resumen puede decirse que la campaña está cerrando bajo condiciones más austeras sobre el oeste, pero esta situación se concreta en momentos en que las labores de cosecha tenderán a generalizarse. Es decir hoy no hay cultivos con una demanda hídrica capaz de ser impactados por la modestia hídrica en el oeste, en todo caso la humedad residual es suficiente para cerrar el ciclo de todos los cultivos en la provincia.

Es hora de organizar las estrategias de cosecha y para ello habrá que estar atentos al pronóstico de corto plazo. Por lo pronto se viene un período de entre siete y diez días donde los registros pluviales serán nulos o muy escasos. El cierre pluvial del mes de marzo, seguramente vendrá en la última semana. Dependiendo de la circulación previa a este último evento, será el comportamiento de las precipitaciones. Se ha notado una merma en la eficiencia del transporte de humedad de los vientos del noreste, pero aún estamos en tiempo de que se concreten eventos destacados.