Con una campaña agrícola que se estima rondará las 120 millones de toneladas una vez que finalice la cosecha gruesa, y la interconexión que acordaron a principios de año de sus operaciones, los mercados a término de Buenos Aires (Matba) y de Rosario (Rofex) confían en que el volumen de negocios puede fácilmente superar las 50 millones de toneladas para el año próximo.

Hasta el momento, el récord de operatoria con futuros de granos se dio en 2012, con 44,5 millones de toneladas negociadas (34 millones de toneladas en Matba y 10,5 millones de toneladas). El año pasado, el volumen llegó a poco más de 32,6 millones de toneladas entre ambos mercados (27,7 millones de las cuales fueron negociadas en Matba.

Ahora, con el nuevo contexto de políticas hacia el sector agropecuario afianzado y la interconexión de la operatoria de ambas entidades, la apuesta es a crecer 20% a 25% anual, a razón de entre 10 y 15 millones de toneladas por año, calculó el presidente de Rofex, Andrés Ponte, en declaraciones a El Cronista.

Su par de Matba, Marcos Hermansson, coincidió y agregó que el crecimiento de la campaña agrícola tras el fin de las retenciones (salvo de la soja) y de la apertura comercial hará que en alguna medida eso se vuelque al mercado.

Argentina pasó de un cosecha de trigo de 9 millones de toneladas a una estimada por el Ministerio de Agroindustria de 18 millones de toneladas; el maíz pasó de 30 millones a una estimación oficial de 37 a 38 millones de toneladas. Eso llevará a los productores a buscar cubrirse de la volatilidad de los precios, consideró Hermansson consultado por este diario. Y sumó otro elemento: los mercados de maíz y trigo vienen de un proceso largo de intervención del Estado. Tras la liberación del mercado, no es un proceso que de un día para el otro, la confianza hay que irla ganando paulatinamente tras años de desgastes y cruces, apuntó.

Por eso, Ponte consideró que las operaciones de futuros con granos y oleaginosas pueden superar las 80 millones de toneladas hacia 2020, si persisten reglas estables y coherentes.

Ambos directivos, además, confían que hacia mediados de abril puedan comenzar a ofrecer su plataforma de negociación y liquidación unificada, desde la que se accederá a todos los futuros y opciones locales. Si bien la intención era comenzar la interconexión en estos días, cuestiones técnicas demoraron un poco el lanzamiento.

El acuerdo establece una división de los futuros que ofrecen: agropecuarios quedarán en Matba y los financieros en Rofex, todos estarán disponibles para los operadores de todo el país. Y a la vez se trabajará en nuevos contratos compartidos. En ese marco, ambos mercados presentaron ante la Comisión Nacional de Valores (CNV) sus pedidos para contratos futuros de ganadería. Que podría derivar en el primer contrato unificado.

En tanto, también hay conversaciones con funcionarios, operadores y actores de distintas cadenas agropecuarias para analizar si es factible el lanzamiento de otros productos. En carpeta están girasol y la lechería, entre otros.