SAN NICOLÁS.- Expoagro tiene su mini Silicon Valley. Dentro del Espacio Joven se muestran apps y otras soluciones de tecnología de la información para aumentar la productividad del agro. En el medio de chacareros con boinas se escuchan conversaciones con palabras como "crowdfunding", "start ups" y "big data".

Una de ellas Auravant, que mediante la lectura de imágenes aéreas tomadas desde un drone o un satélite recoge información para aplicar la dosis justa de fertilizantes. Fundada por dos jóvenes recibidos en el ITBA con experiencia en empresas de telecomunicaciones, la firma, impulsada por el fondo de capital emprendedor Nxtp.labs, busca inversores.

Leandro Sabignoso, CEO de Auravant, explica que ya comenzaron a brindar servicios a productores en 1000 hectáreas y tienen proyectado extenderse a 30.000 hectáreas. "Estimamos que mediante la lectura de imágenes y la sugerencia de la correcta aplicación de fertilizantes se pueden lograr ahorros de hasta 70 dólares por tonelada según las pruebas realizadas en campos del sur de Santa Fe", dice.

"Nuestro próximo proyecto es brindar servicios de big data para la aplicación de herbicidas", se entusiasma Nicolás Larrandart.

Hay más incubadoras que están lanzadas a vincular la revolución de la tecnología con la innovación agrícola. Algunas fueron desarrolladas en la Facultad de Agronomía de la Universidad de Buenos Aires (Fauba). Mediante IncUBAgro se creó Arandú, con docentes y estudiantes que investigan y desarrollan herramientas de control biológico para el control de plagas. Otras se dedican a la comercialización ganadera en Internet o crearon un software para administrar y gestionar las campañas agrícolas.

Las soluciones que se muestran son extensas. Dentro del CREA Lab se ofrece una app como "Huber", similar a Uber, pero para el transporte de cargas. Otra es "Wuabi", una plataforma de financiamiento colectivo para que ahorristas pequeños y medianos inviertan en empresas agropecuarias. Y también se destaca "VAQapp" para comercializar ganado vacuno.

Otros protagonistas fueron los ganadores del último Hackaton Agro 2016, impulsado por los Ministerios de Agroindustria, Ciencia y Modernización, junto con la Fundación Sadosky, para desarrollar soluciones informáticas para los problemas del agro. "Buscamos que personas idóneas en un tema se junten con programadores para encontrar soluciones informáticas a distintos problemas", explica Rodrigo Bunge, subsecretario de Información y Estadística Pública del Ministerio de Agroindustria al presentar una aplicación creada por estudiantes de la UBA para detectar, mediante algoritmos, anomalías en las actas de pesca que obtuvo el primer premio en el concurso.

En esa suerte de hervidero del Espacio Joven, hay lugar para el desarrollo personal y la formación dirigencial. Las facultades muestran la oferta de carreras agropecuarias disponibles. Por su parte, los ateneos juveniles de Confederaciones Rurales Argentinas, Sociedad Rural, la Asociación de Cooperativas Argentinas y la Federación Agraria Argentina cuentan sus proyectos de capacitación y formación de futuros dirigentes agroindustriales.