Aprovechando que cada día que pasa nos acercamos al comienzo de la temporada de zafra de terneros, y teniendo en cuenta que existe un creciente interés de parte de muchos productores de iniciar un proceso de recría de terneros, entendemos interesante analizar cómo afectan las posibles variaciones de los precios de compra – venta, dada la estacionalidad en los mismos para las diferentes categorías.

La intención no es realizar un riguroso análisis estadístico, sino simplemente hacer una observación de lo acontecido durante los últimos 10 años con los precios de las categorías involucradas en el proceso, y así brindar un enfoque que contribuya con el proceso de toma de decisiones que subyace a cada producto.

Para este caso debemos soslayar el impacto del proceso inflacionario transcurrido durante el período de análisis, al igual que las diferentes intervenciones sobre el tipo de cambio. No obstante el breve lapso de tiempo que transcurre entre los precios a comparar hace que la variabilidad encontrada en los mismos responda con más fuerza a una cuestión estacional y a la coyuntura de la actividad en general, que a los factores anteriormente mencionados.

Para iniciar el ejercicio nos planteamos un sistema de recría de terneros que inician el proceso con un peso de ingreso de 180 y 200 kg PV y que en un plazo de aproximadamente 5 meses sale a la venta con un peso que oscila entre 260 y 300 kg PV. Para ambas categorías se tomaron los promedios de precios entre los meses de abril y junio por un lado, y el promedio de los meses de septiembre y octubre por el otro para cada año.

En el cuadro precedente lo primero que observamos es que la relación entre el precio de ambas categorías se mantiene muy estable tanto a lo largo de los años como a su vez dentro del ciclo estacional de precios.

En segundo lugar realizamos la comparación de la variación del precio para cada categoría respecto de las 2 posiciones de tiempo planteadas.

Como vemos en este cuadro las variaciones de precios entre los dos diferentes momentos resultan muy amplias entre los diferentes años, a pesar de que en todos los casos los precios correspondientes al promedio septiembre – octubre fueron superiores respecto de los de Abril – Junio inmediato anterior, respetando la estacionalidad histórica de la curva anual de precios.

A su vez con esta información pudimos realizar la comparación de nuestra hipotética recría, entre el precio inicial “de compra” (promedio abril – junio para la categoría 180 y 200 kg PV) y el precio final “de venta” (promedio septiembre y octubre para teneros de entre 260 y 300 kg PV) con el siguiente resultado:

Aquí observamos al igual que la situación anterior la alta variabilidad para esta relación de precios, haciéndose difícil estimar el posible valor de venta de los terneros recriados aun conociendo el valor de compra de los mismos.

Dado el fuerte impacto que tiene esta relación de precios en el tipo de negocio planteado, ya sea como costo real en el caso de compra de terneros, o como costo de oportunidad si los mismos son propios, resultaría conveniente hacer algún tipo de análisis de sensibilidad que nos acerque a los posibles resultados a obtener.

De esta forma podrían plantearse 3 escenarios: uno bajo donde el precio de venta sea el 90% del precio de compra, uno medio donde el mismo sea el 95%, y uno alto donde el precio de venta es igual al de compra (100%) (Siempre hablando en términos nominales).

Por ejemplo:

Aquí vemos como según las relaciones de precios de compra y venta planteadas nos determinan un “valor de indiferencia” por kilo ganado para cada caso. El mismo debe leerse como el nivel máximo de costos y gastos a incurrir en el proceso para ganar cada kilogramo de peso vivo. Al superar esos valores entonces comenzaríamos a tener pérdidas con nuestro proyecto.

Esperamos que esto contribuya para un proceso de decisión basado en la información y sirva para tener mejores resultados o al menos obtener los resultados esperados.