La Asociación de Fleteros de Cerro Largo no descarta hacer paro “si la industria o los arroceros no aceptan” las nuevas tarifas acordadas esta semana, en el marco de una Asamblea que considera multitudinaria. Así lo afirmó el presidente de esta gremial, Mario González, destacando a su vez, que “se cobrará en promedio alrededor de US$ 24 por tonelada de grano y por kilómetro, tras la decisión adoptada por los transportistas porque en la Asamblea no participaron los molinos, ni los productores.

Según dijo González, las tarifas desde la chacra hasta los molinos se fijaron de la siguiente forma: hasta 10 kilómetros se deberá pagar US$ 10,96 por tonelada/kilómetro; de 51 km a 60 pasan a US$ 16, 79; de 101 a 110 kilómetros recorridos llegan a US$ 23,16; de 151 a 160 son US$ 29,55 y de 191 a 300 se fijó en US$ 45,19.

En la Asamblea, los transportistas decidieron no permitir que se les “imponga precios que inducen a la evasión e informalidad” y lamentan que “los productores no se encuentren en una mesa de negociación”. A su vez, los camioneros pidieron una reunión al Ministro de Ganadería, Agricultura y Pesca, Tabaré Aguerre, buscando que media ante la Asociación Cultivadores de Arroz y los molinos.

Según dijeron varios productores arroceros consultados por El País, el 99% de los arroceros ya tiene acordada la tarifa con sus transportistas habituales del grano que producen y los camioneros están satisfechos con la tarifa acordada.

El sector arrocero es bastante diferente al de la agricultura de secano y la relación entre los productores y los camioneros lleva años de confianza mutua.

“La Asociación Cultivadores de Arroz (ACA) nunca interfirió en ese relacionamiento del productor con el transportista. Nunca se negoció una tarifa, ni en el pasado, ni lo piensa hacer ahora, porque sería interferir en algo que ya está acordado previamente entre el productor y su empresa de transporte”, afirmó ayer a El País el vicepresidente de ACA, Alfredo Lago.

En caso del arroz los fletes son cortos, en promedio unos 50 kilómetros —desde la chacra al molino de acopio— y concentrados en 25 o 40 días que es lo que dura la cosecha del cereal, del que Uruguay es el séptimo productor mundial.

Más allá del arroz, los camioneros levantan después la soja que se planta en tierras arroceras, en el marco de las rotaciones agrícolas habituales.

Lago recordó que la ACA, no sólo nunca interfirió en las tarifas, sino que también “fue aceptando subas. Cuando subieron las tarifas, en ningún momento se consultó con la ACA para que esas subas fueran más coherentes. Las empresas las tuvieron que aguantar”.

Los productores arroceros entienden que a los camioneros les subieron los costos, pero entienden que no tienen condiciones para asumir esa suba de costos.

“Estamos dispuestos a ir a la reunión y buscar una estrategia para ver cómo bajamos los costos y cómo bajamos el precio de los combustibles. Eso lo podemos hacer como ACA, pero de ahí a fijar pautas individuales de negociación con los productores es imposible”, aseguró el vicepresidente de la gremial que nuclea a los productores de arroz en Uruguay.

Con un área menor en pleno cultivo y lejos de las 200.000 hectáreas de arroz que Uruguay supo tener en el pasado, la demanda por fletes ya no es tan alta y eso le brinda una mayor tranquilidad. (Producción: Pablo Antúnez y Néstor Araújo).