Luego se mantuvo el tiempo inestable con mejoramientos temporarios, incluso en las últimas horas de ayer y la madrugada de hoy las precipitaciones regresaron al oeste de la región pampeana.

Durante el último evento y en general, los acumulados pluviales no estuvieron a la altura de lo esperado. Se preveían marcas que promediaran un piso más homogéneo y elevado, superador de los 30 milímetros. Estos registros sólo se concretaron en algunos sectores, de CB, donde también se observan bolsones que superan los 40 milímetros. Las lluvias mantienen de este modo una oferta ajustada e irregular, la cual ya se vino manifestando en la segunda quincena de enero.

De alguna manera el patrón pluvial se ha modificado deficitariamente. Desde mediados de diciembre a mediados de enero, las lluvias tendieron a dejar acumulados que superaron los valores normales, sin embargo, esta situación cambio con el avance de la segunda quincena de enero y la recuperación en el arranque de febrero no ha sido contundente.

Podemos considerar como favorable que los promedios térmicos del mes de enero no han sido muy exigentes. En general y contrario a lo esperado, el centro sur de la Mesopotamia, el norte de BA, el este de CB y SF han presentado máximas con desvíos negativos. Se dieron jornadas de calor intenso, pero las mismas no tuvieron continuidad como para generar un ambiente demasiado hostil. Esto también ha sucedido en este comienzo de febrero y más aún con el cambio de masa de aire que sucedió luego del pasaje frontal del último fin de semana.

Las condiciones actuales son propicias como para que las precipitaciones regresen en el corto plazo. Nuevamente se abre la posibilidad de coberturas generalizadas mayores a 20 mm. Actualmente se observan tormentas sobre el este de CB y durante todo el día viernes se espera mucha inestabilidad sobre la franja central y el norte del país. Las precipitaciones son de menor importancia en las perspectivas que se perfilan para el sur de la región pampeana.

En esta época del año y con los cultivos en plena demanda, sería razonable que las lluvias semanales sean del orden de los 30 milímetros. Como es sabido entre el ideal y el comportamiento real de la atmósfera, en muchas ocasiones hay una distancia que el balance hídrico hace más que evidente. Actualmente el centro de la zona núcleo se encuentra con reservas satisfactorias, pero con demanda de continuidad de precipitaciones, al menos en niveles cercanos a los 25 milímetros semanales. La retracción de las lluvias sobre la cuenca lechera ha sido un alivio, pero no hay ninguna garantía para que la zona no vuelva a convertirse en epicentro de precipitaciones sobreabundantes. La zona ha quedado muy vulnerable.

Como decíamos anteriormente, el comportamiento térmico posiblemente ha sido un aliado en lo que va de 2017. Hizo calor, pero las condiciones observadas no han sido extremas. De todos modos las zonas donde las lluvias han sido muy ajustadas y quedaron por debajo de los valores normales, lógicamente no pueden mantenerse en un nivel adecuado de humedad. En la mayor parte de las zonas productivas de los principales cultivos de la provincia de ER, oeste de CB y sur de BA, predominan reservas entre escasas y regulares, con extendidos corredores donde las reservas caen al estado de sequía y requieren un auxilio pluvial inmediato. El corazón de la zona núcleo se mantiene bien.

Es posible que la nubosidad y las temperaturas menos exigentes, sean un punto a favor, que pueden haber favorecido una mejor conservación de la humedad. Como sea, es más que oportuno este nuevo evento pluvial, Las lluvias ya están ingresando desde el norte de LP hacia el sur de SF y el este de CB, con lo cual la jornada de mañana debería caracterizarse por una buena cobertura de precipitaciones.