El Gobierno puso en marcha la segunda tanda de aumentos en los servicios públicos, la decisión política que más dolores de cabeza le trajo al presidente Mauricio Macri en su primer año de gestión.

Desde hoy, habrá nuevas tarifas de luz en las zonas de concesión de Edenor y de Edesur, con subas que van del 60% al 148% en la factura final de los usuarios de la Capital y el conurbano, superiores a las que se preveían en diciembre. Además, regirá un nuevo precio mayorista de la energía, que implicará aumentos en distinta medida para los consumidores de todo el país.

Según los ejemplos oficiales, un usuario de bajo consumo (hasta 150 kWh por mes, un detalle que se encuentra en las facturas) pagaba hasta el mes pasado $ 131 por mes. A esa cifra se le sumarán $ 22 en febrero y $ 58 en marzo, por lo que desde el tercer mes del año pagará un 60% más, algo que se notará en la factura que recibirá en abril.

En esa situación se encuentra un 30% de los consumidores residenciales del área metropolitana. A mayor uso de la electricidad, más duro será el incremento. El grupo de consumo que usa entre 150 y 300 kWh por mes (aproximadamente un 40% de la demanda) tendrá una suba de 70% en marzo. De manera que pagarán $ 420, en comparación con los $ 237 del mes pasado.

Un 5% de los usuarios, que demandan entre 600 y 1500 kWh por mes, tendrán el incremento más grande.

El incremento respecto de diciembre se debe a que el ENRE, el ente regulador, otorgó ciertos aumentos por encima de lo previsto originalmente por el Gobierno.

En todos los casos, se trata de ejemplos de usuarios que están al tope de cada escala. Las cifras fueron presentadas ayer en una conferencia de prensa por el ministro de Energía, Juan José Aranguren, en el microcine del Palacio de Hacienda. Lo acompañaron el secretario de Energía Eléctrica, Alejandro Sruoga, y el subsecretario de Política Tarifaria, Andrés Chambouleyron.

De la saga de aumentos que se aplicarán en los próximos dos meses, Edenor y Edesur tendrán una mejora de 42% en el denominado valor agregado de distribución, la porción del servicio que les corresponde a ambas empresas.

Las compañías tendrán otro aumento de 19% en noviembre, al que se le podría sumar un incremento adicional para remunerar a la generación de energía. De esa manera, este año terminaría con tres incrementos en la prestación eléctrica.

Además, Aranguren anticipó un incremento de 17% para las dos grandes distribuidoras en febrero del año próximo. Todos los aumentos se desprenden de la Revisión Tarifaria Integral (RTI) y las audiencias públicas que se hicieron en diciembre pasado, un paso clave para que los ajustes de este año no queden invalidados en instancias judiciales.

Aranguren sostuvo que los aumentos están dentro del plan general del Gobierno para este año, que contempla una inflación de entre 12% y 17% y un déficit fiscal de 4,2% del producto. Según Ecolatina, el nuevo cuadro tarifario sumaría a la inflación 1,5 puntos porcentuales en febrero y marzo. "El 83% de los usuarios en la Capital Federal y el conurbano bonaerense pagará una suba máxima de $ 183 por mes", sostuvo el funcionario.

Menos favorecidos

También habrá ajustes en la tarifa social, el mecanismo que creó el Gobierno para instituir un precio diferencial para los sectores menos favorecidos. Según los números que difundió ayer Aranguren, alcanzará los 4,1 millones de familias este mes. Para un usuario promedio del Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA), la factura de este mes alcanzará los $ 79, $ 11 por encima de la correspondiente a enero. En marzo, en tanto, la boleta será $ 92, 35% más que el valor de enero.

En el reverso de los aumentos está el objetivo de reducir subsidios mediante el recorrido de un camino que lleve a que la mayor parte de la demanda pague lo que cuesta tener electricidad. El año pasado, tras los aumentos de entre 300% y 500%, los consumidores llegaron a pagar poco menos de un tercio de ese valor. Este año, según las aspiraciones de Energía, los consumidores deberían pagar a través de la factura el 47% de lo que cuesta contar con electricidad.

La reducción de subsidios se alcanzará mediante un aumento del precio mayorista de la energía, que pasará de 320 pesos por MWh en enero a 640 en marzo, para los que no realicen ningún tipo de ahorro. Ése será el único medio de defensa que tendrán quienes quieran moderar los efectos del aumento de tarifas sobre su economía cotidiana. Por caso, los que reduzcan entre 10% y 20% su demanda en comparación con el mismo período de 2015 tendrán el mismo porcentaje de ahorro sobre la tarifa final. Con un aliciente: el último año del kirchnerismo en el poder también fue el epílogo de un período en que las señales de precios orientaban a la población a no ahorrar, todo lo contrario de lo que busca la gestión actual.

"Le puedo asegurar a la gente que en cinco años vamos a tener un servicio en el que no van a ser una molestia ni el corte ni la duración, y no va a ser motivo de interés en los medios. Ese compromiso lo han tomado las empresas y anunciamos estas medidas con la convicción de que es para mejorar el servicio", sostuvo Sruoga.

El Comercio y la industria también

Comercios

Los comercios tendrán un aumento de entre el 60% y el 80% desde febrero. Y las industrias pagarán 38% más por la generación de electricidad y 63% más en promedio a las distribuidoras. Energía instrumentará con el Ministerio de Producción mecanismos para moderar el impacto en las pequeñas y medianas empresas electrointensivas.

Reclamos

Distintas asociaciones de consumidores criticaron los aumentos de la electricidad.