La liquidación de divisas por parte de las empresas exportadoras de cereales, oleaginosas y derivados cayó casi 26% en lo que va del año, respecto del mismo período de 2016.

Las empresas liquidaron u$s 1839 millones entre el 1º y el 27 de enero, unos u$s 638 millones menos que los u$s 2477 millones registrados el año pasado, entre el primer día hábil del año y el 29 del mes.

Si bien el registro de 2016 contó con dos días hábiles más, hubo una marcada caída del 25,76% en la liquidación de las divisas que ingresan al país por la venta de cereales, oleaginosas y derivados.

El año pasado se había dado una fuerte aceleración de la liquidación de dólares en enero debido a que hacía pocos días el Gobierno había quitado al sector los derechos de exportación y había recortado del 35% al 30% las retenciones a la soja.

Los grandes productores y pooles de siembra venían "pisando" la cosecha en silobolsas desde hacía un año y medio a la espera de un cambio de Gobierno y de las modificaciones en el sistema impositivo que recaían sobre el sector.

Estas empresas anunciaron ayer que durante la última semana (entre el 23 y el 27 de enero) liquidaron unos u$s 567,9 millones, según los registros de la Cámara de la Industria Aceitera de la República Argentina (Ciara) y el Centro de Exportadores de Cereales (CEC).

Esas entidades, que representan un tercio de las exportaciones argentinas, explicaron que la liquidación de divisas está fundamentalmente relacionada con la compra de granos que luego serán exportados ya sea en su mismo estado o como productos procesados, luego de una transformación industrial.

Hacia adelante se estima que la entrada de dólares del sector agropecuario siga siendo menor a la del año pasado, esta vez debido a las inundaciones que sufrieron las zonas agropecuarias.

Pese al menor ingreso de dólares por parte de los exportadores, el dólar mostró estabilidad durante enero, debido al ingreso de divisas producto de las colocaciones de deuda que realiza la nación para cubrir el déficit fiscal y los inversores del exterior para aprovechar los activos argentinos.

La tendencia sigue siendo la de un tipo de cambio apreciado, porque hacia marzo se espera la segunda entrada de dinero proveniente del blanqueo de capitales.