Si bien la nueva Ley de Pensiones 065 de diciembre de 2010 incluye la opción de prestar hasta un 5% de los Fondos de Pensiones a pequeñas y medianas empresas, esto todavía no se ha reglamentado y hasta el momento se sigue invirtiendo en bonos de sociedades anónimas que cotizan en la Bolsa y tienen buena calificación de riesgo, señalaron ayer algunos expertos del área financiera.

Kathya Vaca Díez, exgerente regional de la AFP Futuro de Bolivia, dijo que hay otros mecanismos para apoyar al agro; por ejemplo destinar estos $us 150 millones a la producción mediante la compra de bonos a las sociedades anónimas agroindustriales receptoras de la materia prima con buena calificación de riesgo.

La propuesta surge a raíz de que el tema genera susceptibilidad, ya que afecta a casi 2 millones de trabajadores con un ahorro de $us 3.500 millones, casi un 40% del PIB, y preocupa que esto flexibilice la inversión de los recursos, especialmente cuando pase a administrar la Gestora Pública, “que se convertirá en juez y parte de la administración de los Fondos de Pensiones”, según Vaca Díez.

Por su lado, el expresidente del Colegio de Economistas de Bolivia Waldo López señaló que la propuesta del fondo es interesante porque tendría una base asegurada del 30% de la venta anticipada de la cosecha a la agroindustria, algo parecido a lo que tradicionalmente se llamaba crédito Warrant, que tiene vigencia en Argentina y otros países líderes en producción agrícola y pecuaria.

“A la propuesta tiene que sumarse un aporte de garantía mayor de los productores agrícolas y pecuarios como ocurre con el seguro del crédito bancario actual, además, debiera obligar a los productores que se beneficien con el crédito a convertirse en aportantes a las AFP porque actualmente no están incorporados de manera obligatoria”, dijo.

Bajo el amparo de la ley

El ex ejecutivo de la Bolsa Boliviana de Valores (BBV) y analista Armando Álvarez señaló que este modelo de inversión no es un esquema nuevo y, además, es de bajo riesgo. Sostuvo que la Ley de Pensiones establece que los fondos de inversiones cerrados pueden invertir en valores emitidos sin calificación de riesgo, como lo establece el artículo 140 de la Ley 065. “Es una alternativa interesante y adicional de financiamiento al agro y para los fondos de pensiones que les puede dar un retorno”, explicó.

El analista Alberto Bonadona observó que estos recursos se estarán prestando sobre una base totalmente aleatoria y sin ninguna certeza de que se va a devolver ese préstamo.

Dijo que una parte de las garantías van a venir de los fondos que los bancos tienen para respaldar los créditos del sector productivo, situación que calificó de “malversación”