La imagen satelital refleja que casi 2,5 millones de hectáreas con graves problemas por las inundaciones en el centro sur de Santa Fe, el norte bonaerense y el este de Córdoba. Además, habría otro millón de hectáreas con inconvenientes, aunque podrían ser más leves.

El fenómeno, que dejó acumulados de hasta 600 milímetros en los últimos 30 días, sorprende porque lo habitual en esta época suele ser un período con lluvias no tan abundantes. De hecho, por ese riesgo, en los últimos años se comenzaron a atrasar las siembras de los cultivos.

Los datos de la imagen fueron aportados a LA NACION por Pablo Ginestet, experto de la firma de servicios de imágenes y análisis Ripear y miembro por Confederaciones Rurales Argentinas (CRA) en la Comisión Nacional de Emergencias y Desastres Agropecuarios. Ginestet evaluó una imagen de anteayer del satélite Terra que, por la nubosidad, explicó no tomó Entre Ríos.

Por provincias, según el análisis de Ginestet hay afectadas 1.063.452 hectáreas en Buenos Aires (en el Norte y el Oeste), 821.463 hectáreas en Santa Fe (sobre el centro sur) y483.307 hectáreas en el este de Córdoba. Y según explicó, de los casi 2,5 millones de hectáreas comprometidas, 351.491 hectáreas están inundadas, 1.440.603 hectáreas anegadas y 588.821 hectáreas saturadas.

Una aclaración importante es que se trata de área que incluye cultivos, ganadería, actividad tambera y lugares cercanos a los pueblos, por ejemplo.

Para la soja, según los cálculos de la Bolsa de Cereales de Buenos Aires, en toda la zona central se hacen 12,5 millones de hectáreas, casi el 65% de la siembra total proyectada a nivel país. Para Ginestet, en la región, de esta superficie hay 700.000 hectáreas con soja en problemas, un 5,6 por ciento.

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No parece una superficie importante, pero vale tener en cuenta que, respecto del año pasado, la siembra de la oleaginosa en el país está cayendo en 800.000 hectáreas y éstas 700.000 hectáreas le agregan incertidumbre al resultado final de la campaña. "La mitad de esas 700.000 hectáreas están con un alto riesgo de perderse", dijo el experto. El resto, de no complicarse más la situación, tendrá menores rindes. En maíz, consignó que sobre unas 180.000 hectáreas ya comprometidas al menos 100.000 están con riesgo de perderse.

"Para esta época del año no hubo algo tan generalizado en lluvias en los últimos cinco años", precisó Ginestet. Al respecto, en Santa Fe ya se han dado inundaciones en los últimos tres años en otoño y en Buenos Aires a la salida del invierno o en la primavera como en octubre pasado en General Villegas, hoy en problemas de nuevo.

En este contexto, Pablo Mércuri, director del Centro de Investigación de Recursos Naturales del INTA, recuerda que en diciembre de 2009 se dio la inundación en San Antonio de Areco, pero no otro fenómeno igual para la época y con tanta extensión territorial. "Diciembre y enero es cuando la expectativa está puesta en cuánto puede afectar la situación deficitaria en precipitaciones que normalmente se observa. Si bien pudieron ocurrir eventos como en el caso de Areco, no ha sido la situación más frecuente para esta época del año; y las recientes que recordamos no han tenido la extensión geográfica del evento de lluvias del 14 y 15 de enero", dijo.

Algunos registros son por demás elocuentes. Según el INTA, en Marcos Juárez entre el 1° de diciembre pasado y el 16 del actual llovieron 408 milímetros, 120% más que el promedio de la época.

La contracara es la sequía en el sur bonaerense. Allí, en Coronel Suárez para el mismo período cayeron 62 mm, 51,1% menos de lo que debería llover de promedio. En tanto, en Azul hubo en ese lapso 69 mm, 55% menos de lo que debería registrarse.

Según un informe de Zeni, en el sur bonaerense y el este de La Pampa la siembra de soja de primera siembra (noviembre) finalizó con una merma del 20% en superficie respecto de los planes iniciales. Por su parte, la soja de segunda siembra (luego del trigo) solo se hizo un 50 por ciento.