Los mercados financieros mundiales se alistan para comenzar un nuevo año y definen expectativas de cara a los próximos meses. En el caso del mercado agropecuario, los jugadores hoy se plantean las proyecciones para el 2017 luego de años de debilidad, con caída de precios y elevada volatilidad. El comercio mundial en la era Trump, la suba del dólar y las próximas medidas implementadas por la Fed son amenazas claras. Sin embargo, los analistas se muestran optimistas.

Marcelo Busquets, analista técnico especialista en el mercado de materias primas agropecuarias, anticipa que el primer semestre será bueno para los granos. "Creo que los precios más bajos los hemos visto en el segundo semestre de 2016 y el inicio de 2017 nos debe ir perfilando mejores precios, un 10% a 15% por encima de los precios de la segunda mitad del año pasado".

Busquets sostiene además que la soja CBOT tendrá un buen recorrido de la mano del incumplimiento de área proyectada en Argentina producto de la falta de humedad en algunas zonas así como de la inundación en otras. "Aún el mercado no ha leído atentamente este dato alcista", advierte. "El rango de soja disponible Rosario lo veo entre $ 4200 y $ 4700 para el primer semestre de 2017".

En caso maíz CBOT está todo dado para un buen rebote producto de un mercado que ha bajado durante tres años seguidos. Cualquier inconveniente climático para marzo 2017 en Estados Unidos impactará fuertemente al alza en maíz con su correlato argentino. "Veo un maíz disponible Rosario entre $ 2500 y $ 3300 para el primer semestre", apunta Busquets.

Con respecto al trigo CBOT, comenta, la baja luce casi agotada con cuatro años ininterrumpidos de caída. "Podemos estar ante un muy buen nivel de rebote en precios CBOT con su correlato en precios argentinos. La cosecha local de trigo ha sido muy buena pero también es excelente la demanda brasileña por tanto, veo un mercado muy interesante y alcista en precios". Respecto de la Fed y el dólar, Busquets no está convenido de que haya tres subas de tasas en 2017. "Creo que dos subas es altamente probable pero la Fed con nueva administración Trump será muy cuidadosa de no frenar el inicio de nuevas líneas de política económica".

El Ingeniero Agrónomo Fernando Vilella, Profesor Titular Cátedra de Agro-negocios y Director del Departamento de Bio-economía, Políticas Públicas y Prospectiva de la Facultad de Agronomía de la Universidad de Buenos Aires sostiene que "en general todos los commodities bajan su precio cuando se fortalece el dólar y/o suben las tasas pero no es de lo único que dependen las materias primas en la actualidad. Por ejemplo, según ese razonamiento, el barril de petróleo debería bajar y no es el caso ya que los grandes jugadores restringieron la oferta".

El ingeniero sostiene a su vez que "en términos de materias primas agrarias, vemos que el consumo en general viene creciendo, al igual que el comercio mundial. Por ejemplo, en trigo arrastran fuerte los países árabes, que son cada vez más deficientes y grandes consumidores. Si la guerra comercial EE.UU./China crece en magnitud, hay que considerar que EE.UU. es el mayor exportador de granos a ese país y, si por represalia China se cierra a ese proveedor, entonces quedarían pocos que puedan tomarlo, siendo Argentina un buen candidato. En soja casi el 80% del comercio lo explica la compra de China, que está creciendo a más del 10% anual, y ahí hay que mirar más consideraciones para definir la evolución de los precios".

En maíz, el crecimiento de la superficie cultivada y la cosecha esperada (hasta que no está en el silo, no está) de Argentina, se encuentra en torno a unas 7 millones de toneladas adicionales al año pasado. El mercado global de maíz es de 110 millones, es decir que sólo el incremento está marcando a la baja el precio internacional. "Por lo tanto y resumiendo hay tendencias a la suba y a la baja, que dependen algunas del dólar y de otras cuestiones que lo refuerzan o que juegan en contra a favor de aumentar", señala el especialista.

Para Javier Buján, presidente de Kimei Cereales S.A, en el 2017 habrá una demanda muy activa y eso pesará mucho más en el mercado mundial. "El mercado está regido por la demanda y queda demostrado que frente a una cosecha americana récord como en el caso de la soja, el precio no aflojó sino que vale u$ 40 más que el año pasado. El maíz ha sido el más castigado y sobre todo por stocks, pero creo que también está en un piso y con ganas de rebotar y con buenas perspectivas", apunta.