Un informe de la Bolsa de Comercio de Rosario alertó ayer que en la zona agrícola núcleo -esto es, el sur de Santa Fe, el norte bonaerense y el sudeste de Córdoba- un 10% de la soja se encuentra en condiciones regulares o malas. La entidad atribuyó esa situación a las inundaciones de los campos por las fuertes lluvias de las últimas semanas.

 

En varios lugares de esa región se acumularon precipitaciones desde antes de fines de 2016 por encima de los 300 milímetros. En Hughes, por ejemplo, llevan 345 milímetros, según contó el productor Alberto Marchionni.

 

Allí, paradójicamente, antes de la seguidilla de lluvias los cultivos de maíz y de soja estaban estresados por las altas temperaturas y la falta de humedad en el suelo. Además, había mucha superficie de soja de segunda (se planta luego del trigo) sin sembrar por la falta de agua. Ahora, con lotes anegados, hubo sojas de segunda que ya murieron por asfixia. Marchionni acotó otro problema: "Colapsaron los canales, arroyos y alcantarillas y los caminos rurales están intransitables", dijo.

 

Según la Bolsa rosarina, en la región se encuentra demorada la siembra que se debía haber realizado el mes pasado.

 

En tanto, hay un alerta por el posible regreso de las precipitaciones a partir del próximo sábado, lo que generaría más problemas para terminar la siembra o en los lotes ya cubiertos con agua. Si bien la entidad habla de un 10% de la soja en condiciones entre regulares y malas, también señala que un 60% de los cultivos se clasifica como "muy buenos"; luego hay un 10% en excelente estado y otro 20% en condiciones "buenas".

 

Paradojas del clima, mientras en la región agrícola núcleo hay anegamientos importantes, ayer la Bolsa de Cereales de Buenos Aires recortó en 300.000 hectáreas la perspectiva de siembra de soja a nivel país por la sequía en el sudeste bonaerense, que complicó la implantación del cultivo. Al inicio de la campaña la entidad esperaba contar con 19,6 millones de hectáreas (contra 20,1 millones del año pasado) y ahora bajó la previsión a 19,3 millones de hectáreas.

 

Tambos en problemas

 

Mientras tanto, en Córdoba alrededor de 200 tambos del departamento San Justo, en el este provincial, en el corazón de la cuenca lechera, están anegados o inundados. No sólo tienen problemas para sacar la producción (de entre 25.000 y 27.000 litros diarios) sino para mover los animales a zonas más secas. Allí, el INTA Brinkmann abrió un listado de campos en condiciones de recibir hacienda.

 

Desde esa agencia, Marcela Leiva explicó que no pueden entrar los camiones para sacar los animales. "La alternativa es moverlos caminando; la situación es de desastre", describió. La peor parte se la lleva la zona hacia el este de la ruta 1, con eje en Morteros y Porteña, cerca del límite con Santa Fe.