Tras la importante suba de los precios el
miércoles, la soja
se mantuvo estable ayer en el mercado disponible local, donde las
fábricas
volvieron a pagar $ 4250 por tonelada para las terminales del Gran
Rosario. A
diferencia de la rueda anterior, la demanda no llegó a convalidar los $
4300
pedidos por los vendedores, por lo que el volumen comercializado no fue
relevante.
La soja de la próxima cosecha, con entrega entre
abril y
mayo, se cotizó a US$ 255 por tonelada en el ámbito de la Bolsa de
Comercio de
Rosario, con una suba de US$ 2. En forma reservada se habrían hecho
negocios
entre 259 y 260 dólares.
En el Mercado a Término de Buenos Aires, la
posición enero
de la soja subió US$ 0,50 y cerró con un ajuste de US$ 269, mientras
que el
contrato mayo bajó US$ 1 y terminó la jornada con un valor de US$ 261.
En Chicago, las posiciones enero y marzo de la
soja bajaron
US$ 1,01 y cerraron con ajustes de US$ 368,73 y de 372,03. La tónica
negativa
estuvo limitada por el clima en la Argentina, que llevó a la Bolsa de
Cereales
de Buenos Aires a reducir la intención de siembra de la oleaginosa de
19,6 a
19,3 millones de hectáreas.