La falta de lluvias y las altas temperaturas provocaron esas pérdidas que tienen en alerta a la región porque los bomberos afrontan serias dificultades para frenar el fuego.

Según el laboratorio de Teledetección del INTA Valle Inferior, el mes pasado se incendiaron 543.000 hectáreas, con unas 13.000 hectáreas en Adolfo Alsina, 179.000 hectáreas en el departamento de Conesa, 273.000 hectáreas en Pichi Mahuida y 77.000 en Patagones. Solo entre el 30 y el 31 de diciembre se perdieron 215.000 hectáreas.

Además de las hectáreas quemadas, se estima un alto porcentaje de mortandad de animales. "Todavía no se pueden estimar las pérdidas de animales, pero hay mortandad", cuentan en el INTA.