Luego de haber cumplido un año en su cargo, Ricardo Buryaile , ministro de Agroindustria de la Nación, tiene dos mandatos clave de parte del presidente Mauricio Macri. El jefe del Estado le pidió avanzar en la desburocratización de los trámites para el campo, lo que no significa menos control. El Senasa está en el radar. También le ordenó apuntar a abrir más mercados. Ya se consiguió este año la apertura de una veintena, pero Macri quiere más. El mismo Buryaile está esperanzado que, tras la apertura de los Estados Unidos para los limones, en abril próximo pueda aterrizar la carne. Sobre semillas, que marcó su primer año de gestión por la pelea que tuvo con Monsanto, se muestra esperanzado que, pese a ser un año electoral, habrá nueva ley. De estos y otros temas, como el combate contra la informalidad en la cadena de la carne, la relación con las entidades del agro y su futuro político habló el funcionario en una entrevista con LA NACION

P.¿Qué balance hace de la gestión?

R. Estamos mejor en cuanto a la conexión de la realidad de la cadena productiva. El Ministerio interactuó con todos los eslabones. La gente volvió a ser protagonista. No fue un año conflictivo, hubo reclamos, como es lógico y se atendieron, no importe de quienes vinieron. También fue positivo desde las medidas que se tomaron. Sobre todo para la agricultura y la ganadería. Dentro de lo pendiente, queda trabajar con economías regionales y profundizar con objetivos que nos hemos fijado, como la ley de semillas y el seguro agrícola. Nos fue bien en los mercados internacionales. Abrimos entre 20 y 21 mercados. Recientemente, los limones a los Estados Unidos. Para una provincia y una economía regional es muy importante, pero si yo miro desde la implicancia política qué significa volver a Estados Unidos después de 15 años, esto es más importante. Estados Unidos es el primer importador mundial de alimentos. En cuatro meses, si todo sale bien, también vamos a estar en el mercados de carnes. Hoy, a diferencia de lo que pasaba hace un año, las relaciones políticas son más maduras, pensadas y protocolares.

P. Dentro de lo sectores que tienen problemas está el lechero.

R. Si, pero con muchos menos problemas que hace unos meses.

P. ¿Por la mejora de precios?

R. Cuando nosotros asumimos la lechería estaba en pleno proceso de crisis. ¿Esto quiere decir que hoy la lechería está bien? No, definitivamente, no, porque hay gente que ha perdido capital de trabajo, infraestructura, rodeos. Frente a eso nosotros usamos las herramientas que tiene el Estado. Declaramos la emergencia agropecuaria, bonificamos la tasa, abrimos mercados, como Brasil, de las 2000 a 4400/4700 toneladas. Pusimos 1200 millones pesos. Ahora hicimos el Observatorio Lácteo. Si alguien cree que podemos decirle a alguien a qué precio tiene que vender la leche estamos a un paso de que vuelva Moreno.

P. ¿En carnes qué viene después de la oficialización del pago a cuenta de IVA e Ingresos Brutos para frigoríficos?

R. Buscamos mayor transparencia en la cadena. Dejar de lado la marginalidad. Vemos que hay una evasión muy importante, que es difícil de cuantificar. Apuntamos a que la atracción a la evasión sea cada vez menor. Queremos que la gente consuma alimentos en condiciones sanitarias de ser consumidos, que no haya competencia desleal ni trabajo marginal. Vamos a ser inflexibles con eso.

P. En las reuniones que tiene con Macri, ¿cuáles son las preocupaciones para el sector?

R. Una es la desburocratización, eso no quiere decir menos controles, sino menos burocracia. El Ministerio de Modernización nos está ayudando. En el Senasa queremos llegar a la autogestión. Con granos, a través de la Subsecretaría de Control Comercial Agropecuario, el productor no va a estar más en el Ruca y va a poder comprar lo que necesite a través de instrumentos electrónicos. Vamos a obviar pasos. No queremos que un productor se tenga que inscribir en cinco lugares distintos. Lo primero que nos pide el Presidente es "Muchachos, basta de burocracia". Queremos bajar los costos de exportación. Estamos estudiando el Senasa para eliminar allí los focos de corrupción. El costo argentino, en muchos casos empieza por algunos pícaros que conspiran contra los 6500 empleados del Senasa. Queremos que el Senasa sea más amigable con el productor, que es uno de los principales problemas que tiene. "Quiero un Senasa eficiente", remarca el Presidente.

P. Uno de los temas más candentes este año fue el de semillas, donde hay una ley que habla del germomplasma y otra de las patentes, que habla de biotecnlogía. En el proyecto que enviaron al Congreso, ¿supeditan la ley de semillas a la ley de patentes?

R. No toca ni siquiera eso. No condicionamos la ley de patentes.

P.¿Va a seguir teniendo dos jurisdicciones este tema?

R. No tenemos potestad para meternos en lo que es propiedad intelectual.

P. Pero la ley sí.

R. Pero en la ley de semillas no hemos modificado eso. Respetamos lo que es ley propiedad intelectual. Muchas cosas se dijeron sobre la ley de semillas. Esto es un anhelo de todo el sector desde hace 15 años. Tenemos una ley de semillas del año 73/74, cuando no existía la biotecnología. Hoy estamos tratando de acomodar la ley de semillas a una realidad nueva. Y también tenemos lo que es el derecho del agricultor de uso propio título gratuito, que es la ley de semillas. Lo que intentamos es reconocer el derecho la industria generadora de tecnología y, al mismo tiempo, darles a los productores un cierto margen de seguridad ante la biotecnología. El productor dice "si hoy quiero esta semilla tengo que firmar este contrato". Tratamos de llevarlo a un marco de racionalidad, para que ninguna de las empresas tenga más potestad que el propio Estado.

P. 2017 es un año electoral, ¿va a salir la ley?

R. Sí, vamos a tener la ley. Todos se han convencido de la necesidad de tener una ley. No hay problemas que haya cambios. Al Gobierno le interesan tres cosas: que haya inversión tecnológica; que haya producción y que, por último, que nadie ejerza las potestades del Estado. Cómo se paga, cuánto se paga y dónde se paga, tratamos de darle un marco de defensa al productor frente a las empresas. Si en este marco de acuerdo los productores y las empresas piensan algo distinto, no tenemos problemas. Lo que para nosotros es innegociable es el control de la comercialización.

"A lo mejor, alguno piensa que vuelva Moreno"

Este año algunas áreas de la gestión del ministro Ricardo Buryaile recibieron críticas de Confederaciones Rurales Argentinas (CRA) y también de Federación Agraria Argentina (FAA).

-¿Le molestan las críticas de las entidades?

-Así como a mí no me molestan tampoco les debería molestar cuando yo no coincido con ellos. De CRA, cuando leía que la "política lechera es la no política lechera" a lo mejor alguno está pensando que tiene que volver Moreno (Guillermo, ex secretario de Comercio) y no se dio cuenta.

-Federación Agraria dijo que el modelo excluye a los pequeños productores.

-No coincido con Federación cuando dice que no hay políticas para los pequeños productores. En la emergencia agropecuaria hemos dado créditos con tasa subsidiada hasta un determinado monto que, se supone, toma la mayoría los pequeños productores. A partir de ahí, de ese monto, pagan los medianos y grandes productores. Otorgamos $ 500.000 con tasa subsidiada hasta el límite de 4 millones de pesos. Los primeros 500.000 tenían tasa subsidiada. A los tamberos dimos un subsidio a los primeros 3000 litros de leche. Si producías esa cantidad pagábamos sobre el 100% de la producción. Y si producías 30.000, pagaba otra cosa. Creamos el Fondagro para atender a los productores que no bancarizados. La inmensa mayoría pertenece a este estrato. Subsidiamos a muchos de los productores. Estuve en el Chaco entregando subsidios por 18 millones de pesos para achicar la brecha de tecnología en agricultura y ganadería con pequeños productores. Yo no sé si quieren que al grande le vaya mal o que al chico le vaya bien. Pareciera que si yo le pongo retenciones al grande y dejo al chico como está, está todo bien. No, nosotros queremos que todos crezcan. Queremos políticas focalizadas. Y las vamos a hacer porque el fondo de fortalecimiento de economías regionales es para ese estrato. -¿Va a ser candidato? -No lo sé. Si me pongo a pensar en eso no podría hacer lo que estamos pensando. El Presidente tendrá que evaluar, sabe que soy un incondicional de la gestión.