Los precios de la soja volvieron a caer ayer en la Bolsa de Chicago, como consecuencia del aporte benéfico de las lluvias a los suelos y a los cultivos de la Argentina y de la favorable evolución de la campaña en Brasil, donde la cosecha está a punto de dar sus primeros pasos, gracias al adelanto que registró la siembra.

Al cierre de los negocios, las pizarras reflejaron quitas de US$ 1,65 y de 1,84 sobre las posiciones enero y marzo, cuyos ajustes resultaron de 363,77 y de 367,07 dólares por tonelada. En el balance semanal, estos contratos perdieron un 4,51 y un 4,56% frente a los valores vigentes el viernes anterior, de 380,94 y de 384,62 dólares. Así, los precios de la oleaginosa quedaron en el nivel más bajo en cinco semanas.

Para los operadores de Chicago, el clima ha sido en lo que va de la campaña 2016/2017 el principal motivo de "desilusión alcista". Ocurre que antes del inicio de las labores en los Estados Unidos, las previsiones de los especialistas en meteorología alentaron una corriente alcista de las cotizaciones de los granos gruesos por un eventual tiempo seco y muy caluroso, que reduciría las cosechas. Esas previsiones no sólo no se cumplieron, sino que fueron contrariadas por un clima lo suficientemente amigable con los cultivos como para dejar volúmenes récord de soja y de maíz.

Y si bien en América del Sur aún es muy pronto para sacar conclusiones, sucedió algo similar. Previo al inicio del ciclo de granos se advirtió sobre la posibilidad de que un evento Niña redujera la disponibilidad de humedad en Brasil y en la Argentina. Sin embargo, las lluvias se adelantaron en Mato Grosso, el principal Estado agrícola brasileño, y los productores anticiparon como nunca antes las siembras, con el doble propósito de usufructuar el aporte de humedad para la soja y de liberar las tierras en forma temprana para implantar más maíz en la tradicional zafrinha.

Pero para los operadores "alcistas" aún quedaba la Argentina, que sí evidenciaba problemas de falta de humedad en amplias zonas de producción que, de hecho, demoraron el avance de la siembra. Estos fueron los "defraudados" esta semana con las lluvias que se iniciaron durante el anterior fin de semana y que continuaría, al menos, hasta el lunes próximo. Fueron ellos, los que reaccionaron en forma bajista en Chicago durante las ruedas del lunes, del martes, del jueves y en la de ayer.

Expectativas

Tras la Navidad, la apertura de las operaciones en la plaza estadounidense estará muy influenciada por el volumen y por la cobertura que registren las precipitaciones durante el fin de semana en la Argentina. De igual forma, el inminente inicio de la cosecha brasileña aportará presión bajista a las cotizaciones.

Como esperanza de repunte para los precios de la soja se mantiene muy firme la rápida evolución de las ventas externas de los Estados Unidos, que obligaría al Departamento de Agricultura de los Estados Unidos a elevar el volumen del saldo exportable y a reducir el nivel de las existencias finales en su informe mensual de enero. Esa es la carta que aún le queda a los "alcistas".

Respecto del maíz, el recorrido de la semana en Chicago fue similar al de la soja. Ayer, las posiciones marzo y mayo del cereal bajaron US$ 0,60 y 0,59, en tanto que sus ajustes fueron de 136,11 y de 138,77 dólares por tonelada. En el balance semanal, estos contratos perdieron un 2,95 y un 2,92% frente a los valores vigentes el viernes anterior, de 140,25 y de 142,95 dólares.

Mercado local

En el mercado local, ayer la tónica bajista externa se combinó con la apreciación del peso frente al dólar y derivó en bajas para la soja. En efecto, las fábricas ofrecieron $ 4050 por tonelada disponible para las terminales de la zona del Gran Rosario, $ 50 menos que anteayer. Quedó exceptuada de la tónica bajista la soja de la próxima cosecha, que se negoció a US$ 255 dólares por tonelada para Rosario y para Bahía Blanca.

Con altibajos fue el cierre de los negocios en el Mercado a Término de Buenos Aires (Matba), donde la posición enero de la soja bajó un dólar y cerró con un ajuste de 263 dólares por tonelada, mientras que el contrato mayo sumó US$ 0,10 al terminar la jornada con un valor de 258,10 dólares.

Las urgencias de algunos exportadores de maíz posibilitaron ayer un cierre alcista de la semana en la plaza disponible, donde se pagaron hasta $ 2700 por tonelada para las terminales ubicadas sobre la costa del Paraná, $ 50 más que el jueves, según informó la Bolsa de Comercio de Rosario. Sin ofertas abiertas para Bahía Blanca, las escasas necesidades de los compradores para Necochea mantuvieron el valor del cereal deprimido, en 2350 pesos.

En cuanto al maíz de la nueva cosecha, con entrega entre marzo y abril, los exportadores ofrecieron ayer 145 dólares para el Gran Rosario y para Bahía Blanca, y 140 dólares para Necochea, sin variantes. Tampoco hubo cambios en el Matba, donde la posición abril se mantuvo en 148 dólares.

Por tonelada de trigo condición cámara la demanda exportadora pagó ayer $ 2450 para el Gran Rosario, $ 50 menos que el jueves. Para Bahía Blanca y Necochea las propuestas se mantuvieron estables, en 2350 y en 2250 pesos, respectivamente.

La Bolsa de Cereales de Buenos Aires informó que los molinos pagaron entre 2050 y 2700 pesos por tonelada de trigo, según calidad, procedencia y forma de pago.

En el Matba, las posiciones enero y marzo del trigo bajaron US$ 0,50 y 1, en tanto que sus ajustes fueron de 147,50 y de 158 dólares.