La empresa cordobesa Doble TT, fabricante de rastras de discos, arados, subsoladores y equipos para caña de azúcar, acaba de cerrar un acuerdo para empezar a producir en Sudáfrica. Replicará el modelo de negocios que ya tiene en Brasil: compran insumos, fabrican con un socio en el país, comercializan y se encargan de la posventa.

 

Doble TT tiene 36 años, es una empresa familiar instalada en Morteros. Hace una década -cuando la expansión de la siembra directa golpeó la venta de equipos para preparación de suelos- se volcaron a los equipos para caña de azúcar.

Alejandro Abratte, director comercial de la compañía, explicó a La Nación que la instalación en Brasil hace un año se fundamenta en que exportar a ese destino máquinas fabricadas en Argentina "no es viable". El precio queda 40% por arriba del brasileño.

 

Hasta ese momento la empresa vendía al mercado interno y exportaba al resto del mundo. Hoy, llega a 27 destinos, todo el Caribe y América Central, Sudamérica y África.

 

"Todo arrancó en la Argentina, pero nos fuimos internacionalizando. Brasil es el gran mercado mundial, unas 300 máquinas al año frente a unos 10 en Argentina. Son 9 millones de hectáreas de caña de azúcar contra unas 300.00 nuestras", indicó Abratte.

 

El desembarco en Brasil les llevó unos tres años de preparación. Llevaron primero un prototipo para analizar si se adaptaba y, una vez que comprobaron las posibilidades, trabajaron en su adaptación y en diciembre iniciaron la fabricación en ese país.

 

La planta brasileña está en el estado de San Paulo, donde producen una sembradora inteligente, equipada con un software propio de agricultura de precisión para la caña de azúcar. Tienen 35 empleados y aunque este año vendieron 7 equipos el objetivo a largo plazo es de 100 unidades por año.

 

Doble TT cuenta con cinco modelos de cosechadoras de caña y ahora trabaja en una sembradora autopropulsada y en nuevos sistemas de siembra para el cultivo. En Sudáfrica, un proveedor local fabricará el total de los equipos con tecnología cordobesa. La estrategia es evitar el arancel del 14% de importación, que impacta en el precio.