Hay mejores resultados y se espera superar con creces la producción del año pasado en la región núcleo.

Más superficie y rindes superadores

El mayor nivel tecnológico aplicado y el entusiasmo que ganaron las intenciones de siembra, pese a los problemas que hubo de excesos hídricos, empezaron a mostrar buenos resultados. El año pasado se produjeron 2,3 M de Tn de trigo en la región núcleo. Hoy se estima una producción que rondaría entre los 3,0 y 3,3 M de Tn. Los indicadores de esta primera semana de cosecha hicieron saltar por varios puntos la valla de los 35 qq/ha que se estimaban con anterioridad. De esta manera, la campaña triguera 2016/17 se encumbraría por encima de los 38 quintales y podría quedar cerca de los 42 qq/ha.

¿Cómo diciembre del 2010?

Muchos productores, sobre todo en el oeste de la región núcleo, se acordaron de la recolección del 2010, cuando los monitores de las cosechadoras de trigo habían llegado a marcar 100 qq/ha en algunas localidades. Pero este no será el año en el que se supere aquella campaña que impuso el récord de 48 quintales en la región. El gran problema de enfermedades, y una siembra muy trabada, llevada a cabo entre barro y lluvias, condicionó las fechas de siembra y el logro de mejores implantaciones. Falta, por lo menos, una semana más para saber qué marcarán las cosechadoras cuando avancen sobre los lotes del norte de Buenos Aires, que se los ve bien pero se teme por los efectos de enfermedades como royas, manchas y sobre todo Fusarium. De todas maneras, ya es posible esperar una diferencia de por lo menos 700 mil toneladas más respecto al ciclo pasado.

El oeste mejor que el este

Sobre el este de Córdoba y el centro sur de Santa Fe se tiende un ejército de cosechadoras seguidas de sembradoras para no perder un instante en implantar la soja de segunda donde la humedad lo permite. En esas dos áreas se trillaron el 60% de los cuadros. En el resto de la región prácticamente no se comenzó. En la zona de Córdoba los promedios estarían muy próximos a los 40 qq/ha, en cambio en la zona santafesina los resultados están en torno a los 35 quintales. Sin embargo por debajo de la autopista que une Rosario con Córdoba, los resultados de los cuadros de Santa Fe prometen dar mejores marcas.

Donde llovió se sembró

El avance de siembra de soja de primera refleja con claridad la disparidad de lluvias en la región. Las zonas beneficiadas con las precipitaciones casi han finalizado con la siembra, mientras que en buena parte del este cordobés las tareas están paralizadas por la falta de agua. Allí resta sembrar un 20% del área. Lo implantado está creciendo en muy buenas condiciones, las lluvias permitieron asegurar el establecimiento de las plántulas. Por el momento no hay plagas de importancia y con las lluvias del fin de semana, la vaquita defoliadora de megascelis dejaría de ser un problema. Las preocupaciones se dan por el lado de las malezas. Ahora se pagan caros los ahorros en residuales y tratamientos mal realizados, que dejaron importantes escapes de yuyo colorado, rama negra y gramíneas resistentes. Por el lado de la oleaginosa de segunda, los lotes que son liberados por el trigo comienzan a sembrarse con soja, predilecto por más facilidad y menores costos que el maíz de segunda.

El 60% de los maíces en condiciones excelentes

Destacados por su buena performance y sostenidos por las condiciones hídricas, los cereales de desarrollan a todo vapor. La tanda más avanzada ingresa a la etapa de floración bajo condiciones ideales de humedad. Un 70% del área sembrada expande su décima hoja con porte vigoroso.