CÓRDOBA.- Las entidades del campo negocian contrarreloj después de que anteayer, con el voto del oficialismo y de dos legisladores kirchneristas, se aprobara en primera lectura el proyecto de presupuesto 2017 que incluye subas de hasta el 40% en el inmobiliario rural y una revaluación de los campos.

Las gremiales de productores descartan que haya marcha atrás en la decisión de la suba, pero esperan conseguir una condonación del inmobiliario para los campos que fueron declarados en "desastre" como consecuencia de las inundaciones. Lo que rige ahora es una postergación por un año del pago. También reclaman una quita para los declarados en "emergencia".

En su segunda presentación ante los legisladores, el ministro de Finanzas, Osvaldo Giordano, tomó como ejemplo una unidad productiva testigo de la zona centro (General Cabrera) y estimó que del pago anual por hectárea de 6545 pesos de impuestos, el 7% correspondía al inmobiliario (290 pesos). Supone un establecimiento de 500 hectáreas.

El resto de la carga provincial eran 160 pesos de ingresos brutos y 7 pesos por sellos. En cambio, ese campo paga 663 pesos por derechos de exportación a la Nación, 2256 pesos por ganancias, 135 pesos de impuesto al cheque y 17 pesos por bienes personales.

Giordano intentó demostrar que la suba del inmobiliario rural y la revaluación son "lógicas" y "racionales". Desde el campo le reprocharon que el incremento está "lejos" de ser explicado por la inflación, ya que la del año próximo está proyectada en 17% por la Nación.

Respecto de la posición del ministro Sergio Busso, titular de Agricultura, de que la provincia debe acercarse a lo que tributan Buenos Aires y Santa Fe, desde Cartez ratificaron que en Marcos Juárez se paga 130% más que en Armstrong y el 85% por encima que la bonaerense Colón.

"El campo perdió este año 15.000 millones de pesos por las inundaciones y es injusto que deba hacerse cargo de un aumento amén del revalúo, que va a impactar en los sellados de contratos y operaciones inmobiliarias", señalaron desde Cartez.

Recordaron que en 2008 el sector "acompañó con la cuota 71 (20%) que aumentó fuera de presupuesto un 20% el impuesto por la pelea de Córdoba con la Nación por las retenciones", y en 2011 soportó un alza del 90% en el rural.